Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León por Vox, ha anunciado su dimisión tras la decisión de su partido de romper los acuerdos autonómicos con el Partido Popular (PP). Esta ruptura se produce en medio de la crisis abierta por el reparto de menores migrantes no acompañados, que ha llevado a Vox a retirar su apoyo parlamentario en varias comunidades autónomas donde hasta ahora gobernaba en coalición con el PP.
El político ha explicado que se trata de una decisión «reflexionada» y que «no ha sido fácil».
García-Gallardo ha expresado su «agradecimiento personal» y «afecto» al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a quien entregó en mano su carta de dimisión. «Nos hemos podido despedir con cariño y con afecto el que nos hemos proferido durante los dos últimos años, con respeto institucional y con colaboración leal, buscando el mejor interés de la comunidad de Castilla y León», afirmó el vicepresidente saliente.
Polémicas desde que asumió el cargo
García-Gallardo ha sido un político que desde que asumió su cargo en la Junta de Castilla y León, ha generado mucha polémica, pues sus declaraciones y acciones han generado intensos debates y multitud de críticas.
Uno de los episodios más polémicos ha sido su discurso en el que ha comparado la situación de Castilla y León con la de los barrios humildes de París y Bruselas. «No queremos que Castilla y León se convierta en Francia y los barrios humildes se transformen en el extrarradio de París o Bruselas (…) donde la convivencia se ha degradado fruto de una política de fronteras abiertas», afirmó. Estas declaraciones han suscitado malestar, tanto de organizaciones de derechos humanos como de sectores de la sociedad que consideran que sus palabras han sido xenófobas y alarmistas.
En otra ocasión, García-Gallardo hizo unas declaraciones que generaron gran rechazo, cuestionando la autenticidad de los menores migrantes no acompañados que llegaban a España. García-Gallardo declaró entonces que ponían en duda que muchos de los supuestos menores extranjeros sean realmente niños, pero que no hay nada más humano que llevarlo a su casa, con sus padres.
Posturas radicales de García-Gallardo sobre la inmigración
Además, García-Gallardo se ha mostrado firme en múltiples ocasiones en la defensa de posturas radicales sobre la inmigración. «No estamos condenados a padecer la islamización (…) España aún está a tiempo de salvarse, podríamos haber sido más contundentes en esta materia, pero a nivel global se ha visto que era el momento de tomar una decisión más potente para frenar el efecto llamada, no pensando en el caso concreto de los menores no acompañados, sino en las nuevas generaciones», aseguró en una entrevista, provocando reacciones tanto dentro como fuera de su partido.
En su discurso de despedida, García-Gallardo ha mencionado que «pasamos a la oposición pensando en el bien común (…) y en los compromisos con los electores», y ha responsabilizado exclusivamente al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de «hacer naufragar los gobiernos» autonómicos de coalición. Esta ruptura y su dimisión ponen fin a una etapa marcada por constantes tensiones y controversias.