La primera autopista marítimo-ferroviaria de España es ya una realidad en el Puerto de Valencia. Supone un proyecto de colaboración público-privada impulsada desde la Autoridad Portuaria de Valencia y por la que se ha realizado una inversión de más de 20 millones de euros para esta nueva terminal de transporte combinado.
Principalmente, mejorará la eficiencia en el traslado de mercancías entre Valencia y Madrid, pero también actuará como un puente estratégico hacia Europa, ya que permitirá la unión de la capital de España con Italia con el traslado ferroviario de semirremolques de camiones procedentes de del país italiano por vía marítima.
Entre sus beneficios estará la reducción de gases contaminantes, contaminación acústica y la siniestralidad en carretera, además de la descongestión del tráfico y un aumento de la rapidez del transporte de mercancías. «Un modo de transporte comercial más eficiente y respetuoso con el medio ambiente», como ha comentado el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. En el acto inaugural también han estado presentes el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, la presidenta de la APV, Mar Chao, la alcaldesa de València, María José Catalá, y el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez.
El crecimiento del transporte marítimo
Esta nueva línea pionera contribuirá a alcanzar el objetivo de aumentar hasta el 10% el transporte de todas las mercancías por vía ferroviaria en 2030, frente al 4% actual, según Mazón.
Este modelo de autopista contempla una frecuencia de cuatro trenes de ida y cuatro de retorno semanales, con cuatro semirremolques por tren. Prevé subir al tren más de 10.000 camiones anuales, descongestionando el tráfico por carretera. Asimismo, va a ahorrar emisiones de CO2 a la atmósfera con una reducción estimada de gases de efecto invernadero por cada semirremolque en la ruta Valencia-Madrid del 85%. Esto potenciará el eje Madrid-Valencia que ya impulsa la Fundación Conexus con los gobiernos autonómicos.
Catalá considera que es un orgullo para la ciudad de
Valencia «como capital verde europea porque esta es nuestra hoja de ruta: sostenibilidad, colaboración público-privada, competitividad y liderazgo”.