Los autobuses de la EMT de Valencia actualizarán su sistema de control y gestión para contar con las más avanzadas tecnologías que permitirán que la red se ajuste en tiempo real a las necesidades de movilidad de la ciudad. Una medida acompañada de una inversión de 12,4 millones de euros por parte del Consejo de Administración de la Empresa Municipal de Transportes.
El Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE) cumple 22 años y fue de los primeros en incorporarse a la gestión de la movilidad pública en España. Mediante el mismo, todos los autobuses en ruta están geolocalizados en tiempo real. Eso
permite el seguimiento, gestión y coordinación de cada uno de los buses para reajustar y mejorar la calidad del servicio, programando e incorporando nuevos autobuses a las
líneas, reordenando los horarios, diseñando rutas alternativas ante eventuales alteraciones y gestionando todas las incidencias en ruta para evitar posibles retrasos.
Con la inversión aprobada, el nuevo SAE mejorará las comunicaciones, el sistema será más fiable y contará con una mayor precisión en el posicionamiento GPS de los
autobuses. La gestión global de los buses será más rápida. También se incorpora un control de aforo, con el detalle de las subidas y bajadas de los usuarios, lo que permitirá
adaptar la oferta a la demanda. Además, se incorporará la inteligencia artificial para anticiparse y adoptar
las decisiones más oportunas en cuanto a la calidad del servicio. Para el usuario, la información de frecuencias será más precisa y actualizada, mientras que el personal de conducción tendrá nuevos sistemas de ayuda.
La inversión está cofinanciada con cuatro millones procedentes de los fondos europeos Next Generation. «Ya hemos decidido que caminamos hacia la plena sostenibilidad de nuestra flota y ahora queremos que esté lo mejor gestionada posible, ha apuntado el presidente de EMT y concejal de Movilidad, Jesús Carbonell. Cabe recalcar que la flota de la EMT dispone en la actualidad de 500 autobuses, de
los que 254 son híbridos, 22 son eléctricos y el resto de diesel o biodiésel, y desde el Ayuntamiento de Valencia quieren seguir invirtiendo en ello.