El ministro de Relaciones Exteriores, José Manuel Albares, compareció este martes ante el Senado en una sesión extraordinaria convocada con el objetivo de esclarecer la postura del Gobierno de España frente a la crisis política venezolana.
Durante su intervención, Albares evitó en todo momento reconocer el triunfo del candidato opositor Edmundo González Urrutia, limitándose a exigir la publicación de las actas electorales para garantizar el cumplimiento de la “voluntad de los venezolanos”.
Una postura de aparente neutralidad que pone de manifiesto la cercanía existente entre el gobierno español y la cúpula chavista al exigir, una vez más, la presentación de las actas electorales que en un 83,5% han sido ya recopiladas, digitalizadas y publicadas por la oposición venezolana. Actas que reflejan el triunfo histórico de Edmundo González en todos los sectores del país, con un total de 7.303.480 votos.
Asimismo, el ministro afirmó que está en contacto tanto con el gobierno de Maduro como con la oposición, actuando como mediador en búsqueda de una “solución negociada”. “La oposición solicita que avance el diálogo y la negociación, y para eso necesitamos hablar con todos”, dijo Albares, quien incluso alardeó de haber mantenido el día anterior una conversación directa con María Corina Machado y Edmundo González.
Albares no dudó tampoco en atacar reiteradamente al PP, tildando las críticas al gobierno de “bulos” y “falsedades”, llegando incluso a negar que el gobierno venezolano impidió la entrada al país a la delegación del Partido Popular que viajó a Caracas para verificar la transparencia del proceso electoral.
No obstante, Albares ofreció a los populares un “pacto por la democracia” para impulsar el diálogo entre venezolanos, recibiendo una contundente respuesta por parte de la vocera del PP, Alicia García, quien acusó al ministro y a Sánchez de tener “intereses inconfesables” con el gobierno de Nicolás Maduro. “El 83,5% de las actas dan a María Corina Machado y a Edmundo González como ganadores. Si usted hoy lo reconoce, habrá un pacto por la democracia”, afirmó García al comienzo de su intervención.
Albares y el silencio cómplice de Zapatero
Ante la pregunta por el silencio de José Luis Rodríguez Zapatero, quien no ha aparecido desde la celebración de las elecciones del 28 de julio, Albares optó por elogiar la labor de mediación y diálogo que realiza Zapatero, afirmando que el expresidente socialista “ha participado en muchos diálogos, en muchas mediaciones y en muchas liberaciones de presos políticos, y ustedes lo saben”.
Sin embargo, García puso en duda el papel de Rodríguez Zapatero, quien acudió a Venezuela como observador electoral en representación del denominado Grupo de Puebla. “¿No le avergüenza que se ponga del lado de los torturadores mientras el pueblo venezolano es perseguido y secuestrado en la calle?”, preguntó la vocera del PP al ministro refiriéndose a Zapatero.
Un silencio cómplice, el de Rodríguez Zapatero, que refleja las pocas ganas del expresidente español de reconocer el fraude electoral en Venezuela, en combinación con la imposibilidad de defender abiertamente a una dictadura en el marco de la política española y europea.