El reciente incremento en las emisiones de gases en las áreas cercanas al volcán Tajogaite ha llevado al Cabildo de La Palma a activar el Plan Territorial Insular de Emergencias de Protección Civil, conocido como protocolo Peinpal. Esta medida permite una supervisión constante de las emisiones para garantizar la seguridad tanto de los residentes como de los turistas en la zona.
El presidente del Cabildo, Sergio Rodríguez, informó este miércoles sobre la activación del protocolo debido a “picos puntuales” de CO2 detectados en 42 viviendas del área costera de Puerto Naos. Rodríguez explicó que los bomberos se desplazaron a estas residencias «para asesorar a los propietarios sobre la necesidad de ventilar la casa», sin que se haya requerido una evacuación. De acuerdo con el protocolo de seguridad establecido por el Cabildo, se recomienda abandonar las viviendas si las concentraciones de CO2 superan las 1.600 partículas por millón (ppm).
En los últimos meses, las autoridades han reabierto más espacios naturales al comprobar que no hay riesgos para los habitantes. Los cerca de 2.000 medidores instalados en la isla permiten una vigilancia en tiempo real de las emisiones provenientes del volcán y de las coladas de lava que han transformado el paisaje de La Palma.
A pesar del aumento en las emisiones, no ha sido necesario cerrar ni evacuar las playas de Puerto Naos o La Bombilla, aunque sí se ha intensificado la vigilancia para evitar posibles riesgos.
Los núcleos de Puerto Naos y La Bombilla, ambos en el municipio de Los Llanos de Aridane, permanecieron evacuados durante dos años debido a la erupción del Tajogaite en 2021 y a las elevadas concentraciones de gases volcánicos. Desde diciembre de 2023, los residentes han comenzado a regresar gradualmente, con un total de 861 viviendas habitadas tras las autorizaciones otorgadas el 23 de julio.
Rodríguez subrayó que “el comportamiento del CO2 depende de muchos factores, como las mareas o las brisas”, por lo que transmitió un mensaje de “tranquilidad a la población”. Aseguró que la activación del protocolo indica que hay personal monitoreando los sensores y preparado para actuar si es necesario.
El presidente del Cabildo también comentó que ha estado en Puerto Naos con su familia, ya que tiene «la absoluta certeza» de que están «totalmente seguros» en la zona. En caso de cualquier problema, tanto los bomberos como el Centro de Monitorización comunicarían las acciones a seguir conforme al protocolo.
Hasta la fecha, los bomberos han intervenido en 46 viviendas que han sido reabiertas para uso residencial, sin que estas intervenciones se concentren en un área específica, ya que “se trata de un gas que se desplaza con el viento y que puede causar problemas puntuales en una vivienda donde no se habían detectado antes”, detalló Rodríguez.
El presidente del Cabildo reiteró que en ninguno de estos casos ha sido necesario evacuar a los residentes, siendo suficiente con ventilar las viviendas para reducir los niveles de CO2. Recordó que el sensor de CO2 en su despacho ha llegado a registrar concentraciones de 3.200 ppm durante reuniones a puerta cerrada.
Rodríguez hizo un llamado “a todas las personas que son parte de este proceso a ser serios» y aseguró que “ha costado mucho tomar estas decisiones, y debemos transmitir la seguridad de que el protocolo funciona. No creo que haya una zona en el mundo tan monitorizada», concluyó.
En la actualidad, hay instalados 1.156 medidores de gases volcánicos en interiores y otros 194 en espacios públicos, lo que ha permitido reabrir 808 viviendas que han mantenido concentraciones de CO2 por debajo de 700 ppm durante varias semanas, facilitando el regreso de sus propietarios.