En un contexto marcado por la creciente presión migratoria en España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha subrayado que «la migración no es un problema», sino «una necesidad que implica ciertos problemas». Esta afirmación fue realizada en Nuakchot, Mauritania, en el marco de una gira por África Occidental en el que visitará Senegal y Gambia. El objetivo de este viaje es reforzar las relaciones con estos países vecinos y consolidar la cooperación en materia migratoria.
La elección de Mauritania como primera parada no es casual, ya que este país se ha convertido en un punto clave de salida de embarcaciones hacia Canarias. En su encuentro con el presidente mauritano, Mohamed Ould Ghazouani, Sánchez defendió que la migración es sinónimo de «riqueza, desarrollo y prosperidad». Además, recordó que España, en su momento, era un país de emigrantes, subrayando que la gestión migratoria debe basarse en «principios morales, de solidaridad y de dignidad, y también de pura racionalidad».
El Gobierno destaca la importancia de los migrantes en la economía española
Sánchez subrayó la importancia de los trabajadores migrantes en la economía española, señalando que su contribución es «fundamental» para el sostenimiento de la Seguridad Social y el sistema de pensiones. En línea con este enfoque, se firmaron acuerdos en Mauritania para promover la migración circular, una iniciativa que permite la contratación temporal de trabajadores en origen, quienes regresan a su país al finalizar su trabajo en España.
Actualmente, España mantiene acuerdos de migración circular con siete países, entre ellos Marruecos y Senegal. Con la incorporación de Mauritania y próximamente Gambia, se amplía esta red de cooperación. Además, se firmó una declaración conjunta para fortalecer la colaboración en seguridad y lucha contra el crimen organizado, y España anunció una aportación de 500.000 euros para formación en defensa en el marco de la OTAN.
Durante su estancia en Mauritania, Sánchez agradeció los esfuerzos de Ghazouani para combatir la migración irregular, y destacó el «excelente momento» de las relaciones bilaterales, que se fortalecerán con la primera Reunión de Alto Nivel (RAN) entre ambos países en 2025. Adelantó que el Instituto Cervantes iniciará actividades en Mauritania a partir de otoño, como «primer paso para su establecimiento» en el país.
La visita de Sánchez a Mauritania es la segunda en poco más de seis meses, tras su viaje en febrero junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en el que se anunciaron ayudas de 500 millones de euros para la gestión migratoria. Fuentes del Gobierno advierten que el otoño será especialmente complicado en términos migratorios, con un incremento del 66% en las llegadas de migrantes a España en el primer semestre del año, y un aumento del 126% en las llegadas a Canarias.
La gira del presidente español continuará en Gambia y Senegal, siendo la primera vez que un presidente español visita Gambia. En este país, Sánchez se reunirá con el presidente Adama Barrow y visitará a los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil desplegados en la región para colaborar en la lucha contra la migración ilegal. La visita a Senegal concluirá con reuniones con empresarios españoles y con el presidente senegalés, Bassirou Diomaye Faye, y su primer ministro, Ousmane Sonko.
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