El Consejo de Ministros ha aprobado este martes una partida de 35 millones de euros con el fin de apoyar a las comunidades autónomas en la acogida y atención de menores migrantes no acompañados. Esta medida busca aliviar la presión en las regiones más afectadas y fomentar la solidaridad territorial, en un contexto de creciente llegada de menores a las costas españolas. Liderada por el Ministerio de Juventud e Infancia, la iniciativa se centrará en garantizar el bienestar y la protección de los menores en lo que queda de 2024.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, subrayó el compromiso del Ejecutivo con una gestión humanitaria y organizada de la crisis migratoria. “Hemos dado también el visto bueno a una propuesta de distribución territorial de 35 millones de euros para la acogida y la atención de menores migrantes por parte de las comunidades autónomas”, declaró Alegría, haciendo énfasis en la importancia de esta medida para afrontar la situación actual.
Distribución de los fondos y apoyo a las comunidades autónomas
La distribución de los fondos aprobados se articulará en dos grandes bloques. Un total de 15 millones de euros se destinará a las regiones más afectadas por la llegada de menores, específicamente a Canarias, Ceuta y Melilla. De este monto, 6 millones irán a Canarias, mientras que Ceuta y Melilla recibirán 4,5 millones de euros cada una.
Estos recursos se emplearán en la atención inmediata de los menores, cubriendo necesidades básicas y servicios esenciales como orientación, apoyo psicosocial, escolarización, integración social, representación legal y asistencia en procedimientos de extranjería y asilo.
Los 20 millones de euros restantes se utilizarán para financiar el traslado de menores desde Canarias y Ceuta a otras comunidades autónomas de la península, con excepción del País Vasco y Navarra, que cuentan con su propio sistema de financiación. Un enfoque que busca un reparto equitativo de responsabilidades entre las distintas regiones, promoviendo la solidaridad y asegurando que los menores reciban una acogida adecuada en todo el territorio nacional.
El plan aprobado es el resultado de las deliberaciones mantenidas en la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia, celebrada en julio en Tenerife. Durante esta reunión, se consensuó la necesidad de una distribución de recursos que permitiera a las comunidades autónomas estar preparadas para recibir a los menores y garantizarles una atención adecuada.
Así, del total de 347 menores migrantes que serán trasladados, 300 procederán de Canarias y 100 de Ceuta, mientras que 53 permanecerán en estos territorios, beneficiándose de los fondos asignados para su manutención.
Compromiso con una acogida “inclusiva y solidaria” de los menores migrantes
Más allá de atender las necesidades inmediatas, el Gobierno asegura que con esta medida se pretende sentar las bases para una integración efectiva de estos menores dentro de la sociedad española. Para ello, se contempla también la creación de nuevas plazas en los centros de acogida, la mejora de las infraestructuras existentes y el fortalecimiento de los servicios de apoyo; tres acciones que resultan cruciales en un momento en el que la capacidad de acogida de las regiones se enfrenta a una demanda creciente.
En respuesta a las críticas de la oposición, especialmente del Partido Popular, sobre la gestión gubernamental de la crisis migratoria, Pilar Alegría hizo un llamamiento a la responsabilidad y cooperación política. Criticó “los discursos incendiarios” y las “frases hiperbólicas” que, según ella, no contribuyen a la solución de una situación que requiere unidad y acción conjunta. La ministra reiteró el compromiso del Gobierno con una respuesta organizada y compasiva ante la situación de los aproximadamente 6.000 menores migrantes que actualmente necesitan asistencia en España.
En este sentido, el Ejecutivo asegura que el éxito de esta iniciativa dependerá en gran medida de la capacidad de las comunidades autónomas para implementar estas medidas de forma efectiva y de su compromiso continuo para acoger y apoyar a estos menores, que representan uno de los colectivos más vulnerables en el actual contexto migratorio.
Así, el Gobierno enfatiza que la solidaridad interterritorial y la colaboración constante serán fundamentales para garantizar que estos menores migrantes encuentren un entorno seguro y oportunidades de integración en España.