El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha decidido relevar de su cargo al presidente de Adif, Ángel Contreras, con el propósito de «impulsar la gestión de la empresa», según fuentes del Gobierno. Esta medida se suma a otras decisiones recientes del ministro en un intento por renovar la dirección de la entidad.
Aunque el cese de Contreras ha tenido lugar tras una serie de destituciones en el ministerio relacionadas con la auditoría del conocido ‘caso Koldo’, desde el Ministerio de Transportes insisten en que su salida no tiene relación directa con este escándalo. Contreras, quien había sido nombrado hace menos de un año, asumió la presidencia de Adif tras la llegada de Puente al ministerio y la destitución de la anterior presidenta, María Luisa Domínguez.
En su breve mandato, Contreras tuvo que comparecer ante el Senado en el marco de la comisión que investiga las diferentes ramificaciones del ‘caso Koldo’. Durante su intervención, defendió su inocencia, afirmando que «nunca había amañado ningún tipo de contrato». Respecto a su relación con Koldo, quien fue mencionado en un informe de la Unidad Central Operativa (UCO), Contreras declaró que su trato se limitaba al ámbito social y que cualquier encuentro había tenido lugar después de que el exasesor de José Luis Ábalos abandonara el Ministerio a finales de 2022. Incluso relató algunas reuniones, como las dos comidas que compartieron en ‘La Chalana’, una de ellas con el exministro Ábalos.
Por otro lado, Óscar Puente ha reiterado en diversas ocasiones que no dudará en destituir a cualquier miembro del Ministerio involucrado en el caso. Hasta el momento, además de Contreras, ya ha cesado al secretario general de Puertos del Estado, Álvaro Sánchez Manzanares; al subsecretario de Estado, Jesús Manuel Gómez; y al jefe de personal de Adif, Michaux Miranda, todos ellos investigados en el marco del ‘caso Koldo’.
Sin embargo, la destitución de Contreras también viene marcada por otros factores, pues a lo largo del verano, la red ferroviaria española ha experimentado numerosas incidencias, lo que habría puesto presión adicional sobre la gestión de Adif. Un ejemplo reciente tuvo lugar este viernes en la estación de Atocha, en Madrid, donde se registraron retrasos de hasta 50 minutos en los servicios de alta velocidad debido a una avería en la señalización. La interrupción comenzó antes de las 14:00 horas y no fue resuelta hasta alrededor de las 15:30 horas.
Con este cambio en la cúpula de Adif, el Ministerio de Transportes busca afrontar los desafíos actuales en la red ferroviaria y mejorar la calidad del servicio, asegurando una gestión más eficiente en el futuro.
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