La Audiencia de Barcelona ha condenado a Ángela Dobrowolski, exmujer del productor de televisión Josep Maria Mainat, a cuatro años y medio de cárcel por inyectarle insulina con la intención de asesinarlo el pasado 23 de junio de 2020. No obstante, el tribunal ha considerado que se arrepintió de su acción al llamar a emergencias, lo que ha llevado a reducir la pena a un delito de lesiones.
Juicio a Angela Dobrowolski: acusada de intentar asesinar a Josep Maria Mainat
Arrepentimiento espontáneo y reducción de la condena
La sentencia dictada por la sección 20ª de la Audiencia de Barcelona considera probado que Dobrowolski, actualmente en prisión provisional por otra causa, actuó con la intención de acabar con la vida de Mainat. Sin embargo, el tribunal valoró que la llamada al Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) fue un «arrepentimiento espontáneo», lo que evitó que el caso fuera tratado como un intento de asesinato y derivó en una condena por lesiones.
El tribunal ha impuesto a la acusada cuatro años y seis meses de prisión, rebajando así la solicitud inicial del ministerio público y la acusación particular, representada por la letrada Olga Tubau, quienes pedían una condena de 13 años por intento de asesinato. La presencia del propio Josep Maria Mainat durante la notificación de la sentencia destacó la relevancia del caso.
Los hechos: la inyección de insulina y el posterior arrepentimiento
El tribunal ha declarado probado que la noche del 23 de junio de 2020, Dobrowolski inyectó insulina a Mainat «con la finalidad de causar su muerte». Sin embargo, al llamar a emergencias, mostró un cambio de actitud que la justicia ha interpretado como un intento de revertir el daño. Según la acusada, lo hizo «todo lo posible por salvarle» una vez que se dio cuenta de la gravedad de su acción.
La defensa de Dobrowolski: «No le quería muerto»
Durante la cuarta sesión del juicio en julio, Dobrowolski defendió que «no le quería muerto» y aseguró que «hizo todo lo posible para salvarle» tras provocar la hipoglucemia que sufrió el productor. En su declaración, que se extendió por una hora y media, la acusada afirmó que había administrado saxenda a Mainat horas antes y señaló que la interacción de este medicamento con las «pastillas que él tomaba» podría haber desencadenado el episodio.
Durante su testimonio, solo respondió a las preguntas de su abogado, admitiendo además que «iba colocada» en el momento de los hechos, pero que estaba lo suficientemente «lúcida» para atender a Mainat y llamar al 112.
Un caso polémico con un desenlace inesperado
Este fallo ha generado debate, ya que el ministerio público y la acusación particular buscaban una condena mucho más severa, argumentando que Dobrowolski había actuado con intención premeditada. Sin embargo, el tribunal consideró que la intervención de la acusada para solicitar asistencia médica fue un acto suficiente de arrepentimiento que le evitó la pena por intento de asesinato.
El caso de Ángela Dobrowolski y Josep Maria Mainat sigue siendo uno de los más controvertidos de los últimos años en la crónica judicial española, y la sentencia marca un nuevo capítulo en esta compleja y mediática historia.