La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, criticó con dureza al Gobierno de Pedro Sánchez en la Asamblea de Madrid, acusándolo de utilizar la inmigración para fomentar enfrentamientos ideológicos que favorecen a Vox. Ayuso denunció lo que calificó como una maniobra política del Ejecutivo para desviar la atención de sus errores. “El Gobierno ha creado un ambiente de crispación con el único fin de desviar la atención de su gestión”, aseguró la presidenta madrileña. En su discurso, Ayuso subrayó que esta estrategia no solo fractura a la sociedad, sino que también debilita al Partido Popular, impulsando el crecimiento de la extrema derecha.
“El Gobierno polariza para fortalecer a la extrema derecha”, afirmó Ayuso, mientras defendía que solo el PP es capaz de superar este clima de enfrentamiento promovido por Sánchez, abogando así por un gobierno “firme y responsable”. En este contexto, la presidenta regional trató de distanciarse de Vox y de sus posturas radicales, a pesar de que ambos partidos comparten votantes de sectores conservadores. Asimismo, Ayuso señaló que el “discurso incendiario” de Vox está “eternizando a Sánchez en Moncloa”, al fomentar la polarización política en el país.
El choque con Rocío Monasterio y la respuesta de Vox
El intercambio entre Ayuso y Rocío Monasterio, portavoz de Vox, fue uno de los momentos más tensos de la sesión de este jueves en la Asamblea de Madrid. Monasterio acusó al Gobierno regional de provocar un “efecto llamada” y exigió el cierre de los centros de menores no acompañados (MENAS), denunciando que la Comunidad de Madrid destina 40 millones de euros para gestionar a 2.200 menores migrantes. Una situación que, según Monasterio, es parte de una “invasión migratoria” que la región no está controlando adecuadamente.
Ayuso, por su parte, respondió que las comunidades autónomas no tienen competencias en materia de inmigración y seguridad, señalando que la gestión de los MENAS es una obligación legal, no una elección política. “Cumpliremos la ley, es nuestra obligación”, afirmó Ayuso, mientras criticaba a Vox por distorsionar la realidad y buscar “más y más foco” con sus declaraciones.
“Estoy muy ocupada para atender su ego”, respondió la presidenta madrileña a Monasterio, a quien acusó de “incendiar siempre el debate migratorio” con “mentiras atrozmente ofensivas”. Además, Ayuso subrayó que el PP defiende políticas responsables y de equilibrio, mientras que Vox solo busca polarizar más el escenario político, lo que, según ella, contribuye a perpetuar a Pedro Sánchez en el poder.
El elogio a Giorgia Meloni y la estrategia del PP
En medio de su intervención, Ayuso aprovechó para elogiar a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, describiéndola como “una líder que defiende los intereses de su país sin caer en extremismos”. Este comentario sirvió para marcar distancias tanto con Vox como con el PSOE, resaltando que el Partido Popular puede aplicar políticas firmes de control migratorio sin recurrir a la radicalización. De este modo, Ayuso buscó consolidar la imagen de su partido como garante de la estabilidad y el orden, frente a los extremos.
De modo que, mientras el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se reunía en Roma con Meloni para abordar una alianza estratégica en materia migratoria, Ayuso trató de consolidar su visión de un partido que representa la estabilidad y el orden sin caer en los extremos, en contraposición a la narrativa de Vox, que, según ella, “imposibilita el cambio en España”.