El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se acogió a su derecho a no declarar ante el juez Juan Carlos Peinado en relación con el conocido ‘caso Begoña Gómez’, que involucra a su esposa. Durante una diligencia breve que tuvo lugar en La Moncloa el pasado 30 de julio, Sánchez ejerció su derecho, reconocido por la ley, al ser el cónyuge de una de las personas investigadas.
El juez Peinado inició la diligencia pidiendo al presidente que confirmara su identidad, a lo que Sánchez respondió. El magistrado explicó que en el caso hay tres personas investigadas y preguntó si el presidente tenía alguna relación con ellas. Sánchez confirmó que Begoña Gómez es su esposa, pero aclaró que no tenía vínculos con los otros dos investigados, el empresario Juan Carlos Barrabés y el rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache.
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Peinado informó al presidente de que, por ser familiar directo de una de las personas implicadas, estaba dispensado de declarar en cualquier asunto que pudiera perjudicarle. Sánchez, por su parte, ratificó su decisión de acogerse al artículo 416 de la ley, que le permite no prestar declaración.
El caso involucra a Begoña Gómez, quien está siendo investigada por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. El próximo 30 de septiembre, la Audiencia Provincial de Madrid decidirá si archiva el caso, tras la solicitud de la propia imputada y de la Fiscalía.