El Ministerio del Interior ha destruido más de 3.300 toneladas de drogas en los últimos cinco años, logrando gestionar la eliminación de 400 toneladas solo en los primeros nueve meses de 2024. Este esfuerzo ha sido posible gracias a la colaboración del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las autoridades judiciales.
Desde 2020, el Ministerio ha logrado destruir más de 1.670 toneladas de hachís y 287 toneladas de cocaína, junto con 446 toneladas de objetos contaminados, como navajas, balanzas y prensas usadas para manipular drogas. Este proceso, según informó Interior en un comunicado, tiene como objetivo evitar que los materiales decomisados regresen al mercado ilegal.
El proceso de eliminación de drogas es avalado por los Juzgados de Instrucción y la Fiscalía, que supervisan la toma de muestras necesarias para las investigaciones. Las sustancias confiscadas se destruyen en hornos industriales a 850 grados, bajo estricta vigilancia.
Interior ha impulsado la destrucción ‘in situ’ de grandes plantaciones de marihuana, utilizando máquinas industriales que permiten triturar miles de plantas de cannabis en minutos. Esta medida evita el traslado de alijos y la necesidad de almacenarlos, acelerando la eliminación de estos cultivos y dificultando las operaciones de las organizaciones criminales.