El próximo 2 de diciembre, una organización internacional llamada Political Network for Values (PNfV), que agrupa a políticos antiabortistas, celebrará su VI Cumbre Transatlántica en una sala del Senado español. Bajo el lema «Por la libertad y la cultura de la vida», esta cumbre ha generado una intensa controversia por su enfoque en la defensa de la vida «desde el mismo momento de la concepción», según el programa divulgado por la propia organización.
La autorización para la cesión del espacio fue aprobada el pasado 17 de julio por la Mesa del Senado, lo que ha provocado reacciones críticas de diferentes grupos políticos. La PNfV, liderada por el chileno José Antonio Kast y con el exministro español Jaime Mayor Oreja como presidente honorario, defiende posturas ultraconservadoras y cuenta con el apoyo de parlamentarios de diversos países, entre ellos Colombia, México, Brasil y Polonia, vinculados a movimientos de extrema derecha.
Reacciones políticas: el PSOE, ERC y Bildu en contra de la cumbre
El PSOE, junto con ERC y Bildu, ha expresado su rechazo a la celebración de esta cumbre en una institución pública como el Senado, alegando que se trata de un tema divisivo en la sociedad española. En un comunicado, el PSOE anunció que ha registrado un recurso de amparo en el Senado, solicitando la anulación del evento. El portavoz socialista en la Cámara Alta, Alfonso Gil Invernón, criticó la maniobra del PP, que tiene mayoría en la Mesa del Senado, y señaló que esta cesión da un altavoz a la ultraderecha.
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Por su parte, tanto ERC como Bildu presentaron un escrito de reconsideración a la Mesa, argumentando que las posturas de la PNfV son incompatibles con el respeto a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y a los derechos LGTBI. Consideran que el uso de espacios públicos para promover un discurso contrario a los derechos conquistados es inapropiado y ofensivo.
La postura de Sanidad: rechazo total al uso del Senado para la cumbre
La ministra de Sanidad, Mónica García, también ha mostrado su rotundo rechazo a la celebración de esta cumbre en el Senado. En declaraciones a Radiocable.com, García afirmó que el PP está intentando introducir «el ideario de una minoría social» en las instituciones públicas. «Si quieren hacer una cumbre antiabortista, que la hagan en Génova 13, pero no utilicen el Senado para socavar un derecho conquistado por las mujeres», declaró.
La ministra también recordó que el derecho al aborto es una conquista social en España, y que debe garantizarse en condiciones de seguridad, preferiblemente a través de la sanidad pública. «El debate sobre los cuerpos de las mujeres ya está superado», subrayó, añadiendo que quienes pretenden reabrirlo lo hacen para generar más sufrimiento.
Debate sobre los objetores de conciencia en las interrupciones del embarazo
Respecto al reciente borrador sobre el registro de objetores de conciencia en casos de interrupciones voluntarias del embarazo, García rechazó las críticas que lo califican de «lista negra». Aseguró que los hospitales públicos deben hacerse responsables de garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, ya que la sanidad pública es el entorno de mayor confianza y seguridad para ellas.
En conclusión, la organización de la VI Cumbre Transatlántica en el Senado ha desatado un encendido debate sobre el uso de espacios públicos para promover posturas que contradicen los derechos reproductivos y sexuales en España. La polémica continúa, mientras distintos sectores políticos y sociales exigen la cancelación del evento.