La Generalitat Valenciana anunció hace unos días con todos los honores la aprobación de la declaración institucional del Consell en apoyo a la anulación de los sumarios judiciales contra el poeta Miguel Hernández. Aunque en un principio, parecía un acto de «compromiso» con la figura del poeta nacido en Orihuela (Alicante), el asunto ha levantado más críticas que posibles ‘halagos’ hacia el gobierno autonómico. El presidente Carlos Mazón dijo sentirse «orgulloso» de este paso, pero la oposición decidió atacarle porque en el texto no se hace referencia a qué régimen lo condenó a 30 años de prisión, el franquismo. Concretamente, el acuerdo dice: «Actualmente, lejos de la época de posguerra y en un estado democrático en que las libertades no deberían estar en riesgo, es preciso que aquellos sumarios sean revocados». De hecho, la familia del poeta rechaza esta declaración por este asunto.
Como informó el Consell, este texto será trasladado a la Presidencia del Gobierno, al Ministerio de Justicia, al Ministerio de Cultura y a los grupos parlamentarios del Congreso y del Senado. Por el momento, el único que se ha pronunciado es el ministro de de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. Le ha pedido al Partido Popular que «se aclare» tras aprobar la nulidad de los sumarios judiciales, y que para ello retiren la Ley de Concordia, que une “los 40 años de la dictadura y del totalitarismo” con la Segunda República. La Generalitat aprobó esta norma en el mes de julio, derogando así la Ley de Memoria Democrática vigente de 2017. PP y Vox votaron a favor, mientras PSPV-PSOE y Compromís, en contra.
La contradicción de los partidos
Otro de los problemas ha salido precisamente de Orihuela, ciudad natal del poeta. Y es aquí donde el Ayuntamiento ha rechazado apoyar la declaración institucional para apoyar la anulación de los sumarios judiciales, a raíz de los votos en contra de los ‘populares’ y Vox, que también gobiernan en el territorio. Una serie de contradicciones. Pero es que esta decisión ha llevado a la editorial Kalandraka a desvincularse del Premio Internacional Ciudad de Orihuela de Poesía para Niñas y Niños. Han considerado «que no se dan las condiciones para continuar su colaboración con este Ayuntamiento desde el respeto absoluto a la figura del insigne poeta y a su legado humano, intelectual y moral».
Llevan participando desde el año 2008 en este certamen, pero a partir de ahora no será así, al menos hasta que se produzca una rectificación por parte del gobierno municipal. Además, son varias las personalidades políticas que se han pronunciado a través de las redes sociales en contra del Consell.
Reconocimiento y reparación personal
Además de la anulación de los sumarios, la Generalitat también pide al Gobierno central realice una Declaración de Reconocimiento y Reparación Personal a su favor y el de su familia. Según el acuerdo, esta petición pretende «honrar a Miguel Hernández, el poeta que desde su tierra natal elevó la voz por la libertad, la justicia y los derechos humanos, y cuyo legado nos compromete a seguir luchando por una sociedad más justa y digna».
Miguel Hernández, nacido en Orihuela el 30 de octubre de 1910, es una de las figuras más emblemáticas de la poesía en lengua española y un símbolo de la lucha por la libertad y la justicia. Su vida y obra están profundamente arraigadas en la historia de la Comunitat Valenciana, y su legado ha elevado el nombre de Orihuela a nivel internacional. El poeta fue un firme defensor de la libertad. Fue condenado a muerte, pena que le fue conmutada por la de 30 años de prisión. Estas sentencias quedan contenidas en los sumarios 21001 y 4407. Miguel Hernández murió en la cárcel de Alicante el 28 de marzo de 1942, de tuberculosis. Es la biografía que ha publicado el propio Consell.