En las últimas horas, estos fenómenos meteorológicos han provocado varios incidentes, con seis personas heridas, cancelaciones de vuelos, interrupciones en el transporte ferroviario, y cortes de energía en distintas zonas, con la excepción de Canarias, que no se ha visto afectada.
En Castilla y León, cinco personas resultaron heridas debido a la caída de diversos objetos. En Burgos, dos hombres de 50 y 58 años sufrieron lesiones tras la caída de un árbol y un cobertizo. En Soria y Segovia, otras tres personas también fueron atendidas, aunque las heridas fueron de carácter leve.
En Galicia, una de las comunidades más afectadas, una joven de 25 años fue golpeada por la copa de un árbol en Vigo, aunque no fue necesario su traslado al hospital. La comunidad ha registrado más de 370 incidencias, principalmente en la costa atlántica, donde se han alcanzado ráfagas de viento de hasta 180 km/h en Ourense. Las consecuencias incluyeron la interrupción de servicios ferroviarios, cancelaciones de vuelos y cortes de electricidad en diversas áreas, afectando a cientos de ciudadanos.
La Comunidad Valenciana también ha sufrido los efectos de la borrasca con rachas de viento que superaron los 116 km/h en Buñol y la caída de un poste eléctrico en Venta del Moro. En Castellón, se ha activado la alerta por vientos de hasta 60 km/h y olas de hasta tres metros.
A lo largo de este miércoles, toda la península está bajo alerta, con excepción de las Islas Canarias. Se esperan vientos de hasta 120 km/h y acumulaciones de lluvias que podrían superar los 100 litros por metro cuadrado en solo 12 horas. Las regiones más afectadas son las del norte, donde Asturias, Cantabria, Castilla y León, Galicia, Navarra, el País Vasco y La Rioja se encuentran en aviso naranja por riesgo meteorológico importante.
En Cantabria, las fuertes rachas de viento, que alcanzaron los 205 km/h en los Picos de Europa, han provocado la caída de árboles, daños en infraestructuras y la suspensión de vuelos en el aeropuerto de Santander. También se han producido interrupciones en las conexiones ferroviarias y la evacuación de pasajeros de un tren afectado por la caída de un árbol sobre las vías.
El País Vasco ha registrado 778 incidentes relacionados con el viento, incluidos varios accidentes de tráfico. En Galdakao, Bizkaia, dos personas resultaron heridas en un siniestro causado por las fuertes rachas. Además, más de una treintena de vuelos fueron cancelados o desviados en el aeropuerto de Bilbao.
En Asturias y Castilla-La Mancha, diversos municipios han optado por cerrar parques y zonas verdes para evitar accidentes.
A medida que la borrasca Kirk se desplace hacia el noreste, se espera que las condiciones mejoren gradualmente, con una disminución del viento y las lluvias. Sin embargo, las alertas meteorológicas seguirán activas hasta últimas horas del jueves, especialmente en el norte y noreste de la península.