El Congreso de los Diputados ha dado luz verde este martes a la tramitación de una proposición de ley impulsada por el PSOE para disolver las asociaciones que realicen apología del franquismo, entre ellas, la Fundación Francisco Franco. La iniciativa ha contado con el apoyo de los socios de gobierno y del Partido Popular, mientras que los 33 diputados de Vox han votado en contra.
El Gobierno anuncia el fin de la Fundación Francisco Franco: ‘Estamos en sus últimos días’
Reforma de la ley de asociaciones en línea con la memoria democrática
La proposición de ley propone una reforma de la ley orgánica reguladora del derecho de asociación, adaptándola a la Ley de Memoria Democrática de 2022. Esta reforma busca incluir como causa de disolución de una asociación el hecho de ensalzar el golpe de Estado de 1936 o la dictadura franquista, así como humillar a las víctimas del régimen. Aunque la ley no menciona específicamente a la Fundación Nacional Francisco Franco, el Gobierno ya había iniciado en junio el proceso para solicitar su disolución judicial.
Tensión en el debate parlamentario
Durante el debate, hubo momentos de tensión cuando el diputado del Partido Popular, Jaime de Olano, criticó duramente al PSOE, refiriéndose al partido como un «estercolero moral» y mencionando la investigación judicial a Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez. Además, vinculó la proposición de ley con la reforma que, según él, podría beneficiar a presos de ETA. Estas declaraciones provocaron la intervención del vicepresidente de la Mesa, el socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, quien pidió que se retiraran los insultos, tal como solicitó la diputada socialista Montserrat Mínguez.
Exigencias de mayor firmeza
Aunque la proposición ha pasado el primer filtro, varios grupos parlamentarios, como ERC y Junts, han pedido más firmeza en las políticas de memoria. Desde ERC, se ha señalado que una ley no será suficiente para garantizar la disolución de la Fundación Francisco Franco, ya que, según advirtieron, los jueces podrían aplicar la normativa «como les da la gana«, como ha sucedido en el caso de la amnistía. Ante estas críticas, el PSOE se ha mostrado dispuesto a dialogar y escuchar enmiendas que fortalezcan la ley.
Compromiso con la memoria histórica
Esta reforma legislativa refuerza el compromiso del PSOE con la memoria histórica, avanzando en la lucha contra la glorificación del franquismo. La Ley de Memoria Democrática ya contemplaba esta modificación para proteger la dignidad de las víctimas y asegurar que no se enaltezcan a los responsables de la dictadura.
El proceso, que apenas comienza con la aprobación de la tramitación en el Congreso, podría generar un intenso debate en las próximas semanas, con posturas encontradas en torno al legado del franquismo y las políticas de memoria en España.