El Partido Popular (PP) se encuentra en el centro de la polémica tras facilitar inadvertidamente el avance de una reforma legislativa que podría reducir las penas de 44 miembros de ETA. Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, calificó este error como «injustificable», y lo atribuyó a una «treta política» por parte del Gobierno, asegurando que su partido ha sido víctima de un «engaño».
El PP ha ofrecido disculpas públicas, explicando que sus diputados no se percataron del impacto que tendría la reforma de la ley sobre el intercambio europeo de antecedentes penales, la cual podría beneficiar a miembros de ETA. Este «error colectivo» llevó a que los responsables de la ponencia de la reforma pusieran sus cargos a disposición del partido, según informó el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado. Pese a las disculpas, Tellado subrayó que «no es momento de buscar culpables, sino de encontrar soluciones».
Feijóo fue claro al señalar que «el PP está decidido a detener esta indignidad», pero admitió que solo el Gobierno puede retirar el proyecto de ley. Hasta ahora, el PP ha logrado frenar temporalmente la votación en el Senado gracias a su mayoría, pero si el Ejecutivo no retira el proyecto, este podría ser aprobado antes del 14 de octubre.
Desde el PP han expresado su malestar, indicando que ni los asesores legales de la Cámara advirtieron sobre las consecuencias de la enmienda. «Nadie lo vio hasta el domingo», señalaron fuentes del partido. Además, argumentaron que, aunque PP y Vox hubieran votado en contra, el proyecto habría seguido adelante gracias al apoyo de los socios de Pedro Sánchez.
El partido ha dejado claro que no tomará medidas disciplinarias contra sus diputados, subrayando que el error fue compartido. Miguel Tellado insistió en que la prioridad es detener la reforma y acusó al Gobierno de estar influenciado por Bildu, con la intención de «comprar tiempo» para que Sánchez permanezca en el poder.
En medio de esta tensa situación, el diputado del PP, Javier José Folch Blanc, ha protagonizado este miércoles un incidente inesperado durante la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso. Mientras el presidente del Gobierno intervenía, el escaño de Folch Blanc, diputado por Huesca, se rompió inesperadamente, lo que provocó su caída. Afortunadamente, el diputado no sufrió lesiones y pudo continuar la sesión desde otro escaño. Este incidente obligó a Sánchez a interrumpir su discurso durante unos minutos.