Como capital de la Comunidad Valenciana, la ciudad de Valencia ha acogido, un año más, los actos principales en conmemoración al 9 de octubre, el día grande de la región. La alcaldesa, María José Catalá, considera que «es el día en que conmemoramos nuestro nacimiento como pueblo, nuestra identidad y nuestra esencia».
La jornada arrancaba a las 12:00 horas con la tradicional bajada de la Senyera por el balcón del ayuntamiento, sin inclinarse, para llevar a cabo la procesión cívica. Este año, la portavoz del Grupo Municipal Compromís, Papi Robles, ha sido la portadora, un ‘encargo’ especial para cualquiera que la lleve. También ha estado acompañado por el socialista Borja Sanjuán; el de Vox, Juanma Badenas; y la concejal del equipo de gobierno, Rocío Gil. Ellos llevaban cogidas las borlas de la Senyera. Además, todos iban ataviados con unos guantes para no dañarla, pues es una bandera casi centenaria. De todas formas, ya se busca un artesano para hacer una nueva réplica.
La procesión ha transcurrido por calles principales de la ciudad, así como incluso en la Catedral de Valencia donde se ha realizado un tedeum. Un acto religioso que Robles no ha querido presenciar en el interior. Después, se ha procedido a la ofrenda a la estatua de Jaume I, y finalizar otra vez en la Plaza del Ayuntamiento. En este recorrido ante el público que ha estado presente, los representantes de Compromís se han llevado la mayor ‘animadversión’ por parte de la gente ante gritos de «catalanistas de mierda». También ha estado presente en el desfile Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, y la delegada del Gobierno, la socialista Pilar Bernabé. Al finalizar, no ha faltado la mascletà y por la tarde también se ha celebrado la entrada de Moros y Cristianos.
Manifestaciones nacionalistas
Como cada tarde del 9 de octubre, Valencia también se convierte en escenario de las manifestaciones convocadas por asociaciones nacionalistas. Este año, el lema era ‘Som país, parlem valencià’ de la Comissió 9 d’octubre. De hecho, Compromís ha sido la única formación de les Corts Valencianes que ha secundado estas marchas. La otra presencia significativa ha sido el del presidente de la Asamblea Nacional Catalana, Lluís Llach, y donde se han escuchado consignas en favor de la integración del País Valencià dentro de los Països Catalans.
La jornada vespertina ha contado con un fuerte dispositivo policial de unos 2.000 agentes. A pesar de ello, la organización Acció Cultural ha denunciado una presunta agresión «fascista» a uno de los manifestantes al grito de «guarro de mierda».