El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido este lunes a las comunidades autónomas que «arrimen el hombro» en la implementación de la Ley de Vivienda, asegurando que es una normativa que «funciona» allí donde se aplica. Durante su intervención en el Foro World in Progress, celebrado en Barcelona, Sánchez subrayó la importancia de abordar el problema de la vivienda de manera coordinada, respondiendo así a las demandas de la reciente manifestación por el derecho a la vivienda en Madrid.
Las comunidades gobernadas por el PP rechazan las políticas de vivienda del Gobierno
«Arreglar el problema de la vivienda no entiende de varitas mágicas, pero tampoco de palos en la rueda», expresó Sánchez, haciendo referencia a la necesidad de aplicar soluciones adaptadas a cada territorio. Además, defendió que la Ley de Vivienda ha permitido en algunas zonas, como Cataluña, una bajada del 5% en los precios del alquiler en áreas de mercado tensionado.
Bono de alquiler joven y nuevas medidas para frenar fraudes
En su intervención, el presidente reafirmó que el acceso a la vivienda es una «prioridad absoluta» para su Gobierno, destacando que se ha multiplicado por ocho la inversión en vivienda, alcanzando una cifra récord de 20.400 millones de euros. Entre las próximas medidas, Sánchez mencionó la aprobación del bono de alquiler joven, dotado con 200 millones de euros para apoyar a los jóvenes, así como un nuevo reglamento destinado a evitar fraudes en contratos de alojamiento turístico y de temporada, cuya normativa estará lista antes de finalizar el año.
«Queremos que la vivienda deje de ser el negocio de unos pocos y se convierta en un derecho para todos», señaló Sánchez, en referencia a las medidas que buscan frenar la especulación y facilitar el acceso a una vivienda digna.
Un «drama» social por la falta de acceso a la vivienda
Sánchez calificó la situación actual como un verdadero «drama» causado por el aumento de los precios y la escasez de oferta, lo que está afectando a miles de familias y jóvenes que no pueden emanciparse debido a la «lacra del alquiler». Además, alertó del riesgo de que la sociedad quede dividida en dos clases, y reconoció que, aunque su Gobierno ha logrado contener las subidas de los alquileres y prohibir los desahucios de hogares vulnerables, «todo esto no es suficiente».
Sánchez pidió finalmente la unidad de acción de todas las administraciones para resolver el problema de la vivienda, y expresó su esperanza de que comunidades y ayuntamientos asuman este reto de manera conjunta.
La reciente manifestación en Madrid, convocada por el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos junto a otros colectivos, como CCOO, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y Amnistía Internacional, exigió más medidas frente al alto coste de los alquileres y la especulación, pidiendo la dimisión de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez.