Tres años después de la trágica muerte de Samuel Luiz tras recibir una brutal paliza en A Coruña, este miércoles ha comenzado el juicio en el que cinco jóvenes se enfrentan a penas que podrían alcanzar hasta los 27 años de prisión. Este proceso ha generado una gran expectación mediática y social, dado el carácter violento del crimen y la conmoción que provocó en toda España.
Veinte testigos declararon ante el juez esta semana por el crimen de Samuel
Primera jornada del juicio y declaraciones de los abogados
Durante la primera sesión, dedicada a los informes y cuestiones previas, los abogados defensores han expuesto sus argumentos, solicitando en algunos casos la absolución de sus clientes. El letrado de Diego Montaña, acusado de iniciar la agresión, ha señalado que su cliente estaba en estado de embriaguez y alterado por una discusión previa con su pareja, lo que, según él, influiría en su responsabilidad penal. Luis Salgado, abogado de Montaña, ha alegado que su defendido confundió la situación, creyendo que Samuel le estaba grabando, lo que desencadenó la primera agresión. A pesar de ello, ha insistido en que la participación de Montaña se limitó a ese primer ataque, y que no contribuyó de manera significativa al fallecimiento de Samuel.
Por su parte, los letrados de otros acusados, como Alejandro Freire ‘Yumba’ y Alejandro Míguez, también han subrayado que sus clientes se encontraban bajo los efectos del alcohol y drogas aquella noche, lo que habría afectado sus capacidades cognitivas y su capacidad de controlar sus actos.
Una brutal agresión: los detalles del crimen
La fiscalía, en su intervención, ha descrito el asesinato de Samuel Luiz como una «cacería brutal e inhumana», subrayando que los acusados eran plenamente conscientes de que su ataque podía acabar con la vida de la víctima. La abogada de la familia de Samuel, Esther Martínez, ha señalado que los agresores no detuvieron el ataque, incluso cuando Samuel trataba de huir. Martínez también ha rechazado que algunos de los implicados intentaran detener los golpes, y ha recalcado que la violencia desatada contra Samuel fue «desproporcionada», dada la superioridad numérica de sus atacantes.
La fiscalía ha solicitado penas de entre 22 y 27 años de prisión para los cinco acusados, subrayando la existencia de agravantes como la motivación por la orientación sexual de Samuel, quien fue objeto de insultos homófobos durante la agresión.
La acusación popular: un caso que marca precedentes
El abogado de la acusación popular, representando al colectivo LGTBI Alas Coruña, ha definido el ataque como una agresión de «manada», argumentando que este caso debe ser un «antes y después» en la lucha contra la violencia en España. Según el letrado Mario Pozzo, «no estamos en una dictadura ni en la época de las cavernas», y A Coruña debe seguir siendo una ciudad donde se pueda «vivir tranquilo» y sin temor a este tipo de agresiones.
Expectativas sobre el veredicto
Las acusaciones han insistido en que los hechos deben ser considerados asesinato con alevosía y ensañamiento, debido a la intensidad de los golpes y la intención clara de acabar con la vida de Samuel. Además de las penas de cárcel, la acusación reclama una indemnización de 263.284,27 euros para la familia de la víctima y una compensación adicional por el robo del móvil de Samuel, presuntamente cometido por Kaio Amaral Silva, otro de los acusados.
El juicio continuará en las próximas jornadas, y el resultado será determinante no solo para la justicia en el caso de Samuel Luiz, sino también como un mensaje claro sobre la violencia en grupo y los delitos motivados por odio.