«Cualquier grito que atente contra la diversidad, contra la dignidad de cualquier persona, me parece de una gravedad manifiesta en una democracia, y es aún más preocupante que eso ocurra en el ámbito universitario».
Así se ha manifestado esta mañana el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en respuesta a los insultos homófobos recibidos ayer por parte de algunos estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, cuando participó en el acto de inauguración de la III Jornada Contar el Terror, organizada por el centro universitario.
«Me parece triste -ha añadido-, y me parece que tenemos que ser muy conscientes de que, aunque sólo sean unos pocos los que actúan de esa forma, puede realmente extenderse, y tenemos que hacerle frente desde el principio si queremos evitar que eso se convierta en algo habitual».
También ha subrayado que, precisamente en el ámbito universitario, se debe promover «la confrontación pacífica de ideas y la reflexión necesaria para seguir avanzando y progresando».
La Universidad ha pedido perdón al ministro y está identificando a los alumnos que le insultaron
Tras los gritos de ayer contra el ministro, la rectora de la Universidad, María Iraburu, le llamó por teléfono para pedirle disculpas en nombre de la comunidad universitaria, según ha podido saber ESTRELLA DIGITAL de fuentes del Ministerio del Interior.
Estas mismas fuentes aseguran que la propia rectora comunicó a Grande-Marlaska que «ya están adoptando medidas e identificando» a los estudiantes que profirieron gritos homófobos (como «maricón») contra el ministro.
«El laicismo en la educación es imprescindible y es necesario»
Marlaska ha hablado sobre lo ocurrido en Pamplona a preguntas de los periodistas, tras concluir el acto en el que ha presentado los nuevos chalecos airbag que tendrán en dotación los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
En relación con el hecho de que los insultos se produjeran precisamente en una universidad «de inspiración cristiana, promovida por san Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei» (como así consta en la propia página web del centro docente), Marlaska ha señalado que «da igual» que los insultos se produzcan en una «universidad católica, en una universidad pública o en una universidad laica».
Sin embargo, ha defendido que «el laicismo en la educación es imprescindible y es necesario», porque, a su juicio, «los valores laicos integran a todos: a los creyentes y no creyentes». Unos valores «de ciudadanía -ha añadido-, que creo que todos debemos ser protagonistas en promoverlos».