El Gobierno de Pedro Sánchez quiere eliminar las centrales nucleares del país. Eso es lo que dicta el Séptimo Plan General de Residuos Radiactivos, que el Consejo de Ministros aprobó en diciembre de 2023 y que fija una hoja de ruta para el cese de la operación de las centrales nucleares entre 2027 y 2035, y así apostar por el uso de las energías renovables. En España existen en la actualidad cinco centrales nucleares en activo. La actividad de todas ellas empezó entre los años 1981 y 1988, y ahora su autorización de explotación se extiende, como máximo, hasta 2031 en algunos casos.
La Generalitat Valenciana ha empezado otro frente contra el Ejecutivo central por este asunto y es que la región cuenta con la central de Cofrentes, propiedad de Iberdrola. Esta genera el 45% de la energía de la Comunidad Valenciana, de la que no se puede desprender, según ha afirmado el ‘president’, Carlos Mazón. Considera que no darle una prórroga a esta central «es perder competitividad y exponernos a subidas de precios». En principio, su explotación se extiende hasta el 30 de noviembre de 2030, según los datos del Consejo de Seguridad Nuclear. El mandatario valenciano no quiere «depender» de los demás, como por ejemplo, de Rusia o Argelia.
La consellera Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, ha indicado, además, que la finalización de su actividad «implicaría la emisión anual de 3 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera». «La central nuclear de Cofrentes tiene una planta gemela en los Estados Unidos que está en perfecto estado y cuya vida útil se ha ampliado otros 20 años. Si nos quedamos sin la producción de Cofrentes, no tenemos fuentes energéticas alternativas suficientes para cubrir ese vacío. La reflexión sobre su futuro hay que hacerla ya, porque la decisión definitiva hay que tomarla también ya, no ‘in extremis;, seguramente en el 2026 y el 2027», ha añadido Montes. Además, ha emplazado al Gobierno a seguir el ejemplo de Reino Unido, Bélgica, Suecia o Suiza, en «donde se están construyendo otras plantas nucleares o prolongado su vida útil».
Este asunto se está convirtiendo ya en una contienda política, pues el PSPV y Compromís tachan de «cortina de humo», para tapar la condena al ‘expresident’ Zaplana, e «irresponsable» la petición de Mazón de mantener la nuclear de Cofrentes, mientras que Vox, exsocio de Gobierno, la «aplaude». La delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, también ha criticado que el Consell reabra este debate. El PP ya ha registrado en les Corts Valencianes una proposición para prolongar la vida útil de la central.