El ministro de Transformación Digital, Óscar López, ha calificado como «gravísimo» que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, haya decidido no asistir a la reunión convocada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para abordar temas clave de las comunidades autónomas. Según López, esta actitud refleja una «falta de respeto institucional» y forma parte de la «estrategia de confrontación» que, a su juicio, caracteriza el liderazgo de Ayuso.
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En una entrevista en TVE, López expresó su preocupación por la postura de la presidenta madrileña, afirmando que es «un hecho sin precedentes» que un dirigente autonómico rechace una reunión con el jefe del Ejecutivo. «¿Cómo no vas a ir cuando te llama el presidente del Gobierno para tratar los asuntos que afectan a tu comunidad?», cuestionó el ministro. López lamentó que Ayuso opte por el «choque permanente» en lugar de buscar acuerdos en beneficio de los ciudadanos.
Crítica a la política de confrontación de Ayuso
López continuó su crítica señalando que Ayuso, con esta decisión, refuerza su imagen como promotora de una «política inútil» que solo busca el enfrentamiento. El ministro también ironizó sobre el hecho de que todos los líderes autonómicos han asistido a sus respectivas reuniones con Sánchez, «excepto una». Según López, esta actitud de «enfangar» la política le permite evitar dar explicaciones sobre temas controvertidos como la gestión de las residencias durante la pandemia o la situación actual en Madrid.
El ministro sostuvo que Ayuso «sale cada día a la rueda de prensa a atacar a Pedro Sánchez», sin ofrecer propuestas concretas para los problemas que afectan a Madrid. López afirmó que la presidenta madrileña prefiere el ataque constante en lugar de abordar temas relevantes para sus ciudadanos.
El trasfondo político y la estrategia del PP
Ayuso ha justificado su negativa a la reunión alegando que Sánchez la ha «difamado» durante un viaje oficial a Bruselas, donde la acusó de corrupción, y también porque considera que el encuentro se celebra tras negociaciones con los partidos independentistas catalanes que, en su opinión, comprometen la «Hacienda común».
Por su parte, López insistió en sus recientes declaraciones sobre la corrupción en el Partido Popular de Madrid, mencionando los «numerosos casos de presidentes imputados y condenados» en el pasado. Además, criticó a Ayuso por intentar intoxicar a la opinión pública sobre un supuesto delito fiscal relacionado con su pareja, asegurando que el «Partido Popular» ha optado por «subcontratar la oposición» a través de la justicia, en lugar de debatir y proponer soluciones en el Parlamento.
La polémica entre López y Ayuso subraya la creciente tensión entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid, en un contexto de desacuerdos políticos y personales que parece seguir intensificándose.