Un hombre de 57 años, vecino de Xirivella, ha fallecido tras la cogida de un toro en los ‘bous al carrer’ de la Vall d’Uixó (Castellón) este domingo. Un nuevo accidente que ha vuelto a encender a las asociaciones animalistas. Cabe recordar que en la Comunidad Valenciana, el Síndic de Greuges puso el foco en estos festejos por la presencia de menores, una acción que prohíbe la normativa autonómica y que denunciaron diversas plataformas.
Tras este nuevo caso, el Partido Animalista PACMA ha condenado este lunes la muerte. El participante perdió la vida tras ser embestido por un toro como resultado de tropezar con el bordillo de una acera. Este suceso pone de nuevo sobre la mesa la «irresponsabilidad», según la formación política animalista y medioambiente, de organizar este tipo de eventos «peligrosos para las personas y además crueles con los animales». Además, otro hombre fue herido en el mismo festejo el día anterior.
«Desde PACMA, exigimos que los políticos asuman su responsabilidad por permitir y fomentar este tipo de celebraciones donde las lesiones graves y las muertes son una posibilidad más que real, como ha ocurrido en estas dos ocasiones», explica el presidente del partido, Javier Luna.
La formación insiste, una vez más, en la necesidad de abolir definitivamente todos los festejos taurinos, no solo por la «crueldad intrínseca» hacia los animales, sino también porque eventos como los de Vall d’Uixó son «una trampa mortal para los asistentes». «No podemos seguir permitiendo que el sufrimiento y la muerte sean parte de una cultura que solo genera violencia y dolor», concluyen.
Desde el Partido Animalista piden una transición hacia un modelo de ocio más ético, y hacen un llamado a las autoridades para que, «de una vez por todas, se tomen medidas contundentes para erradicar este tipo de espectáculos. La diversión no merece la pena cuando cuesta vidas».