El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro portugués, Luís Montenegro, se reunieron hoy en Faro, Portugal, en el marco de la XXXV Cumbre Hispano-Portuguesa. Este encuentro, el primero tras la victoria del Partido Social Demócrata de Montenegro en las elecciones portuguesas de 2024, marcó una nueva fase en las relaciones bilaterales entre los dos países vecinos. La cita buscó consolidar la cooperación en áreas estratégicas como infraestructuras, transición energética, gestión de recursos hídricos y colaboración a nivel europeo.
Infraestructuras y alta velocidad: proyectos prioritarios
Uno de los temas principales fue la necesidad de avanzar en infraestructuras comunes que mejoren la conectividad entre España y Portugal. Destaca en particular el proyecto de alta velocidad ferroviaria entre Madrid y Lisboa, que lleva años en desarrollo y que ambas partes ven como una oportunidad clave para potenciar tanto el turismo como el comercio bilateral. Montenegro y Sánchez reafirmaron su compromiso de acelerar las obras para que este corredor ferroviario se convierta en una realidad en los próximos años.
Además, se discutió la construcción de nuevos puentes internacionales y la mejora de las carreteras que conectan a los dos países, con el objetivo de facilitar el tránsito de personas y mercancías, especialmente en las zonas rurales y fronterizas. Estas infraestructuras buscan no solo mejorar la movilidad, sino también fomentar el desarrollo económico en las regiones limítrofes de ambos países, que tradicionalmente han estado menos desarrolladas.
Gestión de recursos hídricos: una cuestión clave para ambos países
Otro tema de gran relevancia tratado en la cumbre fue la gestión compartida de los ríos que cruzan las fronteras de ambos países, como el Duero y el Tajo. Las sequías recurrentes y los efectos del cambio climático han aumentado la presión sobre los recursos hídricos, y tanto España como Portugal están buscando soluciones conjuntas para gestionar el uso del agua de manera sostenible. Sánchez y Montenegro coincidieron en la necesidad de fortalecer los mecanismos de cooperación y compartir mejores prácticas para garantizar que los recursos hídricos puedan ser utilizados de manera equitativa y eficiente.
La sequía ha afectado gravemente a la agricultura en las dos naciones, por lo que ambos mandatarios subrayaron la urgencia de crear un marco más sólido para la gestión de los embalses y la regulación de caudales. La creación de nuevas infraestructuras hídricas, como presas y canales de riego, también se discutió como parte de las medidas para mitigar los efectos de la escasez de agua.
Interconexiones energéticas: hacia la sostenibilidad
La transición energética fue otro de los puntos fuertes del encuentro. Ambos países están comprometidos con la reducción de las emisiones de carbono y el cumplimiento de los objetivos europeos en materia de energías renovables. En este contexto, Sánchez y Montenegro discutieron el avance de las interconexiones energéticas, especialmente en lo referente a la electricidad y el gas. Ambos mandatarios señalaron la importancia de mejorar estas infraestructuras para aumentar la seguridad energética en la Península Ibérica, y de paso, reducir la dependencia de fuentes externas.
España y Portugal están desarrollando conjuntamente infraestructuras para compartir energía solar y eólica, en un esfuerzo por aprovechar mejor sus recursos naturales y avanzar hacia una economía más sostenible. La ampliación de las conexiones eléctricas transfronterizas es vista como un paso crucial para garantizar que ambos países puedan intercambiar excedentes de energía renovable, una medida que también ayudaría a reducir los precios de la energía para los consumidores.
Un frente común en Europa y el mundo
Además de los temas bilaterales, los líderes aprovecharon la cumbre para discutir asuntos de carácter europeo e internacional. Reiteraron su compromiso con la unidad europea, especialmente frente a la crisis generada por la guerra en Ucrania. Sánchez y Montenegro volvieron a condenar la invasión rusa y subrayaron la necesidad de mantener el apoyo militar y humanitario a Ucrania, así como de buscar una solución diplomática al conflicto.
Ambos países también destacaron la importancia de seguir trabajando juntos en la gestión de los flujos migratorios, un tema especialmente sensible para la UE. Se enfatizó la necesidad de que Europa refuerce sus políticas de acogida y búsqueda de soluciones integrales para las crisis humanitarias que están afectando a distintas regiones del mundo.
Relaciones ibéricas: historia y futuro compartidos
En sus declaraciones tras el encuentro, tanto Sánchez como Montenegro subrayaron la importancia de las relaciones ibéricas y destacaron que España y Portugal son «países hermanos», con una historia compartida y desafíos comunes de cara al futuro. Sánchez calificó la relación entre ambos países como «ejemplar» y aseguró que seguirán cooperando en múltiples áreas, desde la política hasta la cultura y la economía.
Por su parte, Montenegro destacó el buen momento que atraviesa la relación bilateral y aseguró que su gobierno está comprometido con seguir fortaleciendo los lazos entre las dos naciones. La Cumbre de Faro no solo ha servido para afianzar la cooperación entre España y Portugal, sino que también ha permitido sentar las bases para futuros proyectos conjuntos que impulsarán el desarrollo en toda la península.
La próxima Cumbre Ibérica se celebrará en España en 2025, donde se espera continuar con el diálogo iniciado en Faro y avanzar en la implementación de los acuerdos alcanzados en esta reunión.