La acampada ‘okupa’ de la Plaza del Ayuntamiento de Valencia permanecerá hasta el domingo, pero no quiere decir que su acción termine ese mismo día, como han apuntado sus representantes en una rueda de prensa convocada este viernes. Es justo el día en el que se materializan sus reivindicaciones por la vivienda, la turistificación y el territorio, pues todas ellas han sido trasladadas al consistorio de la ciudad, a la Generalitat Valenciana y al Gobierno español. Ninguna de las instituciones se han puesto en contacto con los manifestantes, aunque se han ‘solidarizado’ en la distancia.
Si no ven un cambio real y efectivo en la política de vivienda, utilizarán medidas de presión. Así, han anunciado que en ese caso, recurrirán a la ocupación de otros espacios públicos cuando vean «que la ciudad necesite parar» y con un lema: «si no tenemos casa, no ocuparemos solo esta plaza». También tienen en mente incluso una huelga de alquiler o de consumo, así como una general o nuevas movilizaciones, como la del pasado sábado organizada por ‘València no està en venda’. «No nos rendiremos hasta conseguir nuestros objetivos».
Las tres líneas de demandas
En materia de vivienda, las demandas de la acampada se dirigen a la declaración de Valencia como zona tensionada para acometer la regulación de los precios del alquiler. Quieren un parque público de vivienda «digno», pero piden que «antes de construir, demuestren que no quieren especular con la nueva construcción». Así, reclaman que se expropien las viviendas vacías enfrentándose a los fondos buitre y sin aumentar la demanda. También piden la parada de desahucios cuando no haya alternativa habitacional siempre y estén ejecutados por grandes tenedores de vivienda. Por ejemplo, han apuntado que la construcción de obra nueva y el Bono Alquiler «continuan la linea de destrucción del territorio, profundización de dinámicas de mercantilización y protección de los privilegios de rentistas y especuladores».
Por otra parte, también se señala la turistificación con el control de los alojamientos turísticos, así como el fin de la promoción turística de la ciudad y buscar otras alternativas económicas viables. Piden «prohibir los apartamentos turísticos en la ciudad e implantar una moratoria de licencias hoteleras hasta realizar un estudio sobre «la adecuación y distribución de la llegada de turistas a la ciudad». De hecho, en la propia acampada se pueden leer un cartel que dice «una turista +, una vecina -«.
El territorio es otro de los pilares de las reivindicaciones y en el que piden la reversión de planes urbanísticos como la ZAL o algunos Pals para proteger la Albufera y «mantenerla como un espacio intocable» e incluso la paralización de las obras de ampliación del Puerto de Valencia u otros planes de expansión urbana.