La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurúa, ha confirmado que, tras mes y medio de conversaciones con el Ministerio de Hacienda, su grupo parlamentario sigue avanzando en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2025, con la expectativa de que estos se aprueben entre enero y febrero del próximo año.
Este proceso de diálogo presupuestario se ha reanudado después de que, en mayo, las negociaciones quedaran en pausa, dado que el Gobierno optó por no presentar un proyecto para 2024 ante el inminente ciclo electoral en Cataluña. Aizpurúa subraya que su grupo está plenamente inmerso en el trabajo en «modo Presupuestos», enfocado en alcanzar primero un acuerdo en la senda de déficit, requisito previo para continuar con la tramitación presupuestaria tras su retiro inicial por falta de respaldo en el Parlamento. Una aprobación que Aizpurúa considera esencial, ya que sería «buena para toda la ciudadanía».
«Esperamos que el tiempo que el Gobierno ha dedicado para dialogar con los demás grupos parlamentarios permita que podamos tener unos buenos Presupuestos», señaló Aizpurúa en declaraciones a RNE.
Posible obstáculo con Podemos
Sin embargo, Aizpurúa destaca que, aunque mantiene una postura «optimista» respecto al acuerdo, considera incierto el respaldo de Podemos a las cuentas públicas, en particular después de que la formación liderada por Ione Belarra haya consultado a sus bases sobre condicionar su apoyo a una reducción del 40% en los alquileres. Este requisito, en palabras de la portavoz de EH Bildu, sería «bastante difícil de llevar a cabo tal y como se ha planteado», al desconocerse detalles específicos o posibles limitaciones del planteamiento.
Sobre el papel de Junts en estas negociaciones, Aizpurúa señala que la posición del partido de Carles Puigdemont puede variar según el contexto, lo cual hace difícil prever su postura en relación con los Presupuestos.
En cuanto a sus propias demandas, Aizpurúa ha afirmado que Bildu no establecerá «líneas rojas», sino que centrará sus exigencias en propuestas de carácter social y territorial para beneficiar a distintas localidades del País Vasco. Unas peticiones que se enmarcan en la línea que la formación abertzale ha mantenido en sus anteriores negociaciones presupuestarias.
Expectativas de Bildu ante la política de vivienda
Aizpurúa también expresó su opinión sobre la reciente comparecencia de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, donde afirmó haber esperado «un poco más». La diputada criticó que las iniciativas planteadas, como la prohibición indefinida de descalificar viviendas de protección, carecen de impacto significativo, afirmando que el Ejecutivo debería «hacer mucho más» para abordar la crisis habitacional, que afecta directamente a la juventud y al desarrollo de las familias en España.
En este sentido, Aizpurúa enfatizó la importancia de extender la aplicación de la Ley de Vivienda a todas las comunidades autónomas, destacando que en Cataluña ya se implementa con «buenos resultados».
Por último, Aizpurúa se refirió a las tensiones entre Sumar y el PSOE en materia de vivienda. A pesar de calificar como «un poco chocante» el tono de Sumar hacia los socialistas, la diputada vasca reconoce que el grupo plurinacional «tiene razón» en exigir una mayor implicación para afrontar la crisis habitacional.
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