Hace una semana que todo cambió para 69 localidades de la provincia de Valencia con un total de 958.152 habitantes entre ellos. El paso de la DANA arrasó con todo a su paso, incluso con la vida de 211 personas en todo el territorio valenciano. El panorama continúa siendo desolador con las calles cubiertas de barro, coches amontonados y muebles y otros enseres de personas que prácticamente lo han perdido todo. Y ellas mismas, aún siguen reclamando ayuda a las autoridades para poder sobrellevar la situación, a pesar de que cada día la presencia de voluntarios es notable para limpiar y repartir víveres, tanto de la provincia como de otros puntos del país.
La cifra de fallecidos no se actualiza desde el pasado viernes por parte del Ejecutivo autonómico y tampoco se conoce el número de desaparecidos tras siete días. La labor de los equipos de emergencia están centrada en buscar a estas personas, como, por ejemplo, en el parking del centro comercial de Bonaire en el que, parece, no se ha encontrado ninguna víctima mortal. Según anunció ayer la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, los trabajos de búsqueda se destinan ahora a ríos, barrancos, garajes inundados e incluso playas, pero ya no por superficie.
La UME fue el servicio que primero se demandó, para después incorporarse efectivos del Ejército, bomberos de distintas partes de España y más personal de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que trabajan por volver cuanto antes a la normalidad. Casi 14 000 efectivos están desplegados a día de hoy. Por otra parte, tanto la Generalitat Valenciana como el Gobierno central han anunciado ya medidas de carácter económico, así como la declaración de zona catastrófica.
Recordemos que ahora existe un riesgo de epidemia por posibles infecciones en las zonas afectadas al encontrarse estancado el lodo. Las autoridades recomiendan utilizar mascarillas, guantes y otras protecciones si se accede a estos puntos.
Colegios, suministros y transporte
En Valencia, se ha retomado la actividad escolar este martes 5 de noviembre y así lo ha hecho también el colegio Castellar Oliveral, el primer CEIP que abre en una zona afectada, donde también se han acogido a otros alumnos de centros que aún no han abierto sus puertas.
Los municipios damnificados también luchan por recuperar el suministro de luz, que se ha recuperado para el 99% de los clientes, según Iberdrola. El de las telecomunicaciones, pues la cobertura también se ha visto dañada, así como el de agua.
El transporte público se ha visto dañado en diferentes puntos de la provincia valenciana y se sigue trabajando para recuperarlo cuanto antes como los trenes de Cercanías o la red de Metrovalencia. Las carreteras poco a poco van recuperando la normalidad, aunque el tráfico de estos últimos días para poder acceder a Valencia han llegado a 50 kilómetros de cola, pues los daños en el Bypass obligan a desviar todo el tráfico por la V-30 y V-31. De hecho, la Generalitat anunció el domingo la prórroga de las limitaciones de circulación en las carreteras próximas a la ciudad, y recomienda a las empresas acogerse al teletrabajo por «riesgo extremo de colapso».