El Partido Popular Europeo (PPE) ha decidido bloquear temporalmente la candidatura de Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Competencia. Este aplazamiento en la evaluación de la ministra española responde a un acuerdo alcanzado entre el PPE, los Socialistas y Demócratas (S&D) y los liberales de Renovar Europa, quienes consideran más adecuado aprobar a los seis candidatos a vicepresidentes de la Comisión Europea simultáneamente, evitando que un grupo político pueda bloquear a un candidato específico.
De modo que la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se someterá igualmente al examen previsto para hoy en la Eurocámara, aunque no se tomará una decisión sobre su idoneidad para asumir el cargo hasta que no comparezcan los demás candidatos. Ribera se enfrenta, por tanto, a una audiencia crucial en la que se abordarán temas de relevancia europea, como la competencia y la transición ecológica, aunque se prevé que los eurodiputados populares aprovechen la ocasión para cuestionar la gestión de la ministra durante la DANA que afectó gravemente a la Comunidad Valenciana, dejando más de 200 fallecidos y grandes daños en la infraestructura.
El PP plantea una “operación derribo” contra Ribera por su gestión de la DANA
Aunque aún no se ha fijado una fecha para las valoraciones finales, todo indica que esta estrategia, impulsada por el presidente del PP español, Alberto Núñez Feijóo, en coordinación con Manfred Weber, líder del PPE, pretende retrasar la resolución hasta que Ribera comparezca ante el Congreso en España el próximo miércoles 20 de noviembre. Un retraso que, según el PPE, podría facilitar una “operación derribo” contra Ribera, apuntando a que su comparecencia en el Congreso intensifique las críticas sobre su gestión y debilite su posición en Europa.
En este sentido, el PP sostiene su acusación contra Ribera por haber centrado sus esfuerzos en prepararse para su cargo en Bruselas, descuidando su labor ministerial durante los días más críticos de la emergencia. Una denuncia a la que la ministra ha respondido en varias ocasiones, explicando que estuvo informada de la situación en todo momento y que, durante la emergencia, intentó comunicarse en cuatro ocasiones con el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, sin recibir respuesta hasta pasadas varias horas.
Asimismo, Ribera señaló que, a pesar de encontrarse en Bruselas, monitoreó la evolución de la crisis de forma telemática y que, tan pronto como fue posible, regresó a Madrid para asistir a las reuniones de emergencia de forma presencial y coordinar las labores de recuperación.
Sánchez defiende a Teresa Ribera en medio de la controversia
A este respecto, el Gobierno de Sánchez ha criticado duramente la decisión del PP de trasladar esta disputa interna a Bruselas, defendiendo la idoneidad de Ribera para el cargo y condenando la “pequeñez patriótica” de sus oponentes. Una reacción perfectamente en consonancia con el apoyo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mostró a la ministra en la rueda de prensa posterior al último Consejo de Ministros, donde afirmó que “Europa y España necesitan más Teresas Ribera y menos negacionistas del cambio climático”, expresando su plena confianza en que la candidatura de Ribera será aprobada.
El PPE confirma su oposición al nombramiento de Ribera
No obstante, los populares consideran que las explicaciones ofrecidas tanto por Ribera como por el Gobierno de España son insuficientes. De allí que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, anunciara públicamente que su partido votará en contra del nombramiento de la ministra, argumentando que su gestión ante la DANA fue “lamentable” y que el gobierno de Sánchez debería enviar a la Comisión Europea una “solución” y no “un problema”.
Todo ello mientras la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, pedía al PP que impulsara un bloqueo al nombramiento de Ribera, instando a los populares europeos a rechazar a la ministra por considerar que “es una de las responsables de esta desgracia”, en alusión a los daños ocasionados por el temporal.
En definitiva, se trata de una postura de rechazo por parte de la oposición que, además de retrasar la resolución sobre la idoneidad de Ribera, pone en duda la aprobación final de su candidatura, dado que la ministra necesita del respaldo de al menos dos tercios del Parlamento Europeo, siendo el voto favorable del PPE imprescindible para su nombramiento. De manera que, sin el respaldo popular, Ribera podría verse obligada a presentarse ante una segunda audiencia, donde solo necesitaría de una mayoría simple para avanzar en su candidatura.
Mazón rechaza las acusaciones de Ribera sobre las cuatro llamadas sin respuesta