Después de 15 días de búsqueda incesante, se ha confirmado el hallazgo sin vida de Rubén e Izan, dos hermanos de tres y cinco años desaparecidos en Torrent (Valencia) durante las fuertes lluvias de la DANA. La noticia fue anunciada por la familia a través de redes sociales, poniendo fin a dos semanas de angustia y movilización en la comunidad valenciana.
El pasado 29 de octubre, minutos antes de las seis y media de la tarde, Rubén e Izan estaban en su casa de campo, situada junto al barranco de l’Horteta en la zona de Mas del Jutge, cuando se produjo un corte de luz que los dejó a oscuras. Su padre, que preparaba la cena para que se acostaran pronto, intentó calmarlos en el salón mientras la madre de los pequeños terminaba su jornada como cajera en un supermercado de Torrent. La fuerte lluvia y el desbordamiento del barranco ya habían convertido el entorno en un lugar de alto riesgo. Sin embargo, nadie advirtió a la familia de la situación ni les indicó la necesidad de abandonar la vivienda. «Tenían que haberlos desalojado a todos, ahora mis sobrinos estarían vivos», lamenta entre lágrimas un tío de los menores.
Desde el instante de su desaparición, familiares, vecinos y voluntarios se volcaron en la búsqueda, recorriendo la zona de La Curra con la esperanza de encontrar a los niños con vida. La Guardia Civil ha confirmado que los cuerpos de Rubén e Izan fueron hallados hace varios días en Catarroja, pero se requirió tiempo para proceder con la identificación y comunicar la tragedia a sus allegados.
En un mensaje emotivo, el tío de los menores escribió en redes sociales: «Ya han encontrado a mis sobrinos. Se acabó esta pesadilla de 15 días. Gracias a todos los voluntarios de todas partes de España. Jamás podré olvidar vuestra ayuda«. En medio de la tristeza, la familia expresó también su gratitud hacia todos aquellos que ofrecieron apoyo en este tiempo de dolor.
Bárbara, tía de Rubén e Izan, intervino emocionada en el programa ‘Vamos a ver’, agradeciendo el respaldo de vecinos y medios. Con un nudo en la garganta, admitió que, a pesar del dolor irreparable, sienten ahora «cierta paz». «No saber dónde están es desgarrador; estos días han sido de angustia constante. Ahora sentimos mucho dolor, pero también paz«, explicó.
El caso de Rubén e Izan ha conmocionado a Torrent y a toda la Comunidad Valenciana, generando indignación ante la falta de información y la falta de evacuación preventiva en un momento crítico. La familia, destrozada por esta tragedia, agradece el apoyo recibido en estas semanas, mientras afrontan el difícil proceso de despedirse de los pequeños.