El nombramiento de Teresa Ribera como vicepresidenta ejecutiva y comisaria de la Unión Europea enfrenta un panorama incierto, marcado por el bloqueo impulsado por el Partido Popular (PP) en Bruselas. Así lo han reconocido fuentes del Gobierno al admitir que la situación se ha convertido en un “caos” y que la designación de la ministra en Europa no está garantizada.
No obstante, desde el Ejecutivo rechazan tajantemente retirar la candidatura de Ribera, pues consideran que la opción de sustituir a la ministra para la Transición Ecológica por el ministro de Agricultura, Luis Planas, sería una “bajada de pantalones” ante las exigencias de Alberto Núñez Feijóo, líder del PP.
Asimismo, desde Moncloa aseguran que la votación en bloque, prevista para la próxima semana, refleja las complejidades de un pacto político entre conservadores, socialistas y liberales que ahora está en riesgo, dado que el veto a Ribera no solo afecta a su candidatura, sino también al nombramiento de los seis vicepresidentes propuestos para la nueva Comisión Europea encabezada por Ursula von der Leyen.
En este sentido, el Gobierno español apunta que el desenlace dependerá, en gran medida, de cuánto esté dispuesto a tensar la cuerda el líder del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, en su pulso político con Von der Leyen.
El PP intensifica sus críticas a Ribera: “Una mochila que perjudica a la Comisión Europea”
Pese al temor de una ruptura en el actual acuerdo político europeo, el PP no ha hecho sino intensificar sus críticas hacia Ribera, utilizando la gestión de la ministra durante la DANA que devastó Valencia como principal argumento para cuestionar su idoneidad como comisaria europea. En este sentido, la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, acusó a la ministra de “dejación de funciones”, argumentando que “si no es una buena ministra, difícilmente puede ser una buena comisaria”.
En la misma línea, Alberto Núñez Feijóo calificó a Ribera como una “mochila” que perjudica la credibilidad de la Comisión Europea e instó públicamente al Gobierno a retirar su candidatura, sustituyéndola por un perfil más “prestigioso y consensuado”.
De modo que, desde el PPE exigen que Ribera comparezca en el Congreso de los Diputados, condicionando su apoyo a la candidatura de la ministra española a que esta se comprometa a dimitir en caso de ser imputada por su gestión del temporal.
El PSOE defiende a Ribera y critica la “irresponsabilidad” del PP
El PSOE, en cambio, ha salido en defensa de Ribera, acusando al PP de “irresponsabilidad” y de poner en peligro la estabilidad de la Unión Europea. En este sentido, el secretario de Organización socialista, Santos Cerdán, ha asegurado que el veto a Ribera responde más a la intención de Feijóo de “salvar” al presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, que a preocupaciones reales sobre su idoneidad. Una postura que Cerdán calificó como “surrealista”, acusando al PP de utilizar una “gran mentira” para desviar la atención de las “debilidades” del mandatario valenciano.
Asimismo, el portavoz del grupo parlamentario socialista, Patxi López, ha denunciado que el PP está dispuesto a “poner en peligro a España y Europa” para proteger sus intereses nacionales. Todo ello mientras criticaba la hipocresía de Feijóo, cuestionando que el líder popular lance acusaciones contra el presidente Pedro Sánchez, quien se encuentra cumpliendo con una agenda internacional, mientras él se ausentaba sin justificación.
Denuncia de Hazte Oír: un ataque judicial y político
Sin embargo, el camino de Ribera hacia la Comisión Europea no solo enfrenta obstáculos políticos, sino también judiciales, pues la asociación Hazte Oír ha presentado este viernes una denuncia contra la ministra ante el Tribunal Supremo por presuntos delitos de homicidio imprudente y prevaricación relacionados con su gestión de la DANA. Una denuncia en la que la organización argumenta que, como titular de las competencias en materia de agua y costas, Ribera no habría tomado las medidas necesarias para evitar el desastre en Valencia.
A este respecto, el presidente de la asociación, Ignacio Arsuaga, ha declarado que esta acción parte de su compromiso con exigir “justicia y rendición de cuentas ante la pasividad y falta de respuestas del Gobierno”. De modo que esta denuncia se suma a las medidas judiciales interpuestas previamente por la organización a la delegada de Gobierno en Valencia y a los responsables de la Confederación Hidrográfica del Júcar, así como a la campaña liderada desde Hazte Oír para frenar el posible nombramiento de Ribera, que cuenta ya con el respaldo de más de 150.000 firmas.
En este sentido, desde la asociación aseguran que además han remitido un “escrito oficial al Parlamento Europeo para advertir sobre la controvertida trayectoria de Ribera y sus decisiones cuestionables”, reiterando que “no permitirán que quienes han demostrado incapacidad para proteger a los ciudadanos españoles asciendan a cargos de mayor relevancia en la Unión Europea”.
Un panorama de tensión e incertidumbre que mantiene a España en el epicentro de una disputa que podría reconfigurar el equilibrio político en Europa y cuyo desenlace observaremos en las próximas semanas tras la comparecencia de Ribera en el Congreso de los Diputados y luego de que el PPE evalúe el desempeño de todos los candidatos a la vicepresidencia de la Comisión Europea.