La Policía Nacional detuvo el pasado mes de octubre a un hombre de 54 años en Abrera (Barcelona), cercano a la extrema derecha, por presuntamente enviar amenazas de muerte a la líder de Podemos y exministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, y a la también exministra de Igualdad, Irene Montero además de al presidente, a través de la red social Instagram. La investigación, llevada a cabo por la Brigada de Información en Madrid, ha permitido identificar y detener al supuesto autor, acusado de delitos de odio y amenazas graves, según fuentes policiales.
Mensajes cargados de odio hacia Ione
Los mensajes que el detenido habría enviado contenían insultos y amenazas explícitas, «Te voy a matar, hija de puta«, dirigidos principalmente a Belarra pero también extendidos a Montero. Este caso ha sido uno más de los numerosos episodios de acoso digital que las exministras han denunciado en el pasado, pero las amenazas de muerte llevaron a las autoridades a tomar medidas inmediatas.
El hombre, que carecía de antecedentes penales, fue arrestado en su domicilio de Abrera tras ser identificado por los agentes como el responsable de los mensajes. Según fuentes cercanas al caso, la investigación se centró en rastrear el origen de los mensajes publicados en la red social, confirmando su autoría.
La actuación policial
Los agentes llevaron a cabo una operación discreta pero eficaz para proceder a la detención, cumpliendo con los protocolos de seguridad necesarios debido a la gravedad de las amenazas. El arresto se produjo sin incidentes y el acusado fue trasladado a comisaría para prestar declaración.
Este caso subraya la preocupación creciente por el aumento de los delitos de odio y amenazas a figuras públicas en el ámbito digital. La Policía Nacional ha reiterado su compromiso de actuar con celeridad ante este tipo de situaciones para garantizar la seguridad de las víctimas y enviar un mensaje claro contra la impunidad en internet.
Desde Podemos, aún no han emitido un comunicado oficial sobre esta detención, aunque fuentes internas del partido han expresado su preocupación por el clima de hostilidad que enfrentan sus dirigentes en las redes sociales. Tanto Belarra como Montero han sido objeto de ataques reiterados, muchos de ellos vinculados a su trabajo en áreas como los derechos sociales, la igualdad y la lucha contra la violencia machista.