Sanidad Pública ha informado tres casos confirmados de legionelosis en personas «que carecen de vínculo epidemiológico, más allá de residir en diferentes municipios afectados por la DANA». Desde prácticamente el inicio de la tragedia, las autoridades sugirieron recomendaciones como utilizar mascarilla, guantes y otro tipo de protecciones de la piel, cuando se realizan tareas de limpieza del agua y lodo en estas zonas damnificadas.
Las tres personas que han contraído la enfermedad reúnen factores de riesgo por patologías previas y dos de ellas permanecen ingresadas en sendos centros hospitalarios. La legionelosis es una enfermedad de origen ambiental producida por la bacteria legionella, que se encuentra en bajas concentraciones en las aguas superficiales de ríos, lagos, estanques y, desde ahí, a través de la red de distribución de agua, puede incorporarse a los sistemas de agua sanitaria (fría o caliente) de los edificios.
Las personas se pueden infectar por la inhalación de aerosoles generados que contengan la bacteria, pero no se transmite de persona a persona. Por la situación actual de la DANA, estas informaciones pueden llamar la atención, pero en la Comunidad Valenciana se detectaron 254 casos de legionelosis el pasado 2023 y cada año se registran centenares de casos, según los datos de la Generalitat que ha consultado este digital.
De todas formas, la Conselleria de Sanidad insiste en la importancia de observar la sintomatología de las personas expuestas a zonas inundadas o que han participado en tareas de limpieza en los municipios afectados y acudir al punto sanitario en caso de ser necesario. La legionelosis se presenta en forma de neumonía y puede acompañarse de dolores musculares, dolor de cabeza, fiebre alta, tos, dificultad para respirar y/o dolor en el pecho.
Recomendaciones tras la DANA
Se aconseja revisar el depósito de agua de los edificios afectados y, si tiene sedimento acumulado, debe ser vaciado, limpiado y desinfectado. Además, se recomienda la utilización preferentemente de difusores y alcachofas de ducha de gota gruesa.
No es recomendable utilizar filtros pulverizadores en los grifos y sustituir los grifos y duchas que estén muy deteriorados. En este aspecto se aconseja desmontar los difusores de los grifos y duchas, limpiarlos y sumergirlos en productos anti-cal o vinagre durante unas horas. Después, aclararlos y sumergirlos en una solución que contenga 10 ml de lejía por cada litro de agua durante 30 minutos. Por último, aclarar con agua abundante.
Con los difusores retirados, hay que dejar correr el agua de todos los grifos durante 5 minutos primero en posición de agua fría, posteriormente de agua caliente a máxima temperatura, y finalmente agua fría. Se recomienda repetir este último paso (agua fría, caliente, fría) también si se regresa a casa después de un período de ausencia, así como descargar las cisternas del WC con la tapa cerrada al menos una vez a la semana.
Por último, si se cuenta con termo eléctrico de agua, antes de usar agua caliente, hay que asegurarse de que la temperatura sea superior a 60°C. Se recomienda que esté encendido de forma continua. Además, en la medida de lo posible, hay que utilizar el lavavajillas y la lavadora en la configuración de agua caliente.