En medio de la aprobación de medidas extraordinarias para la gestión de la DANA, una nueva polémica se ha abierto para el Consell valenciano, al que se acusa de haber suprimido el tope salarial para los altos cargos. Hasta ahora, los altos cargos que son funcionarios podían mantener su salario de la Administración si este no era un 15% superior al del presidente de la Generalitat. Carlos Mazón cobra actualmente 91.398 euros.
Pero una de las disposiciones finales del decreto aprobado modifica un apartado de la Ley de Presupuestos de la Generalitat, por lo que el límite del 15% «no será de aplicación a las personas que integran el Consell y al nivel de los órganos superiores de las consellerias», dice el texto. Mazón ha apuntado que no se sube ningún sueldo, sino que «se permite que un funcionario que viene a servir en un momento como el actual no pierda derechos retributivos». Y va en referencia a «los nuevos perfiles técnicos del Consell, los que sean funcionarios o de la carrera militar van a poder percibir las retribuciones que le corresponderían como funcionario o militar».
Llega en un momento en el que el vicepresidente segundo es el general retirado Francisco Gan Pampols y su secretario autonómico, el militar de brigada, Venancio Aguado. «Para el cálculo de la opción al momento de incorporarse como miembro del Consell, o a un órgano superior o al nivel directivo y asimilados de cualquier departamento del Consell, se tendrá en cuenta la actualización de las retribuciones que hubiese tenido derecho percibir si se hubiesen mantenido en el servicio activo en el puesto de trabajo que ocupaba previamente a su situación de cese, reserva o retiro», se puede leer en el texto legal.
UGT ya ha salido al paso afirmando que «el decreto sobre el que debatimos con Función Pública no recogía esa disposición», además de señalar que «ni negociamos ni apoyamos el cambio normativo para eliminar el tope salarial a altos cargos y consellers». Los partidos de la oposición como Compromís o PSPV también han criticado esta situación.