El Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) publicó este viernes el cese de Pilar Sánchez Acera, dos días después de la dimisión de Juan Lobato como secretario general del PSOE de Madrid, y de que éste registrase notarialmente su conversación con Sánchez Acera, quien presuntamente le filtró información sobre Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Desde Moncloa aseguran que Sánchez Acera cesó como consejera de la empresa pública Paradores el pasado 31 de octubre, para incorporarse como jefa de Gabinete del recién nombrado ministro de Transformación Digital, Óscar López.
Sin embargo, y a pesar de que, antes de su dimisión, Juan Lobato había desmentido filtraciones desde Moncloa sobre el novio de Díaz Ayuso, la publicación del cese de Sánchez Acera (quien habría filtrado esas informaciones siendo asesora de Óscar López, cuando éste era jefe de Gabinete de Pedro Sánchez) ha suscitado dudas a las que esta misma mañana ha dado respuesta la propia presidenta de la Comunidad de Madrid.
Díaz Ayuso, que ha asistido a la carrera solidaria ‘Madrid corre por Valencia‘ para recaudar fondos para los afectados por la DANA, ha afirmado que «ha habido una causa política contra el adversario para destruirlo, y eso es intolerable en una democracia».
El Tribunal Supremo investiga las filtraciones sobre la pareja de Isabel Díaz Ayuso
La supuesta filtración de información confidencial sobre Alberto González Amador, que actualmente investiga el Tribunal Supremo, se habría producido el pasado 13 de marzo, con la llegada a Moncloa de un correo electrónico confidencial entre el abogado de González Amador y la Fiscalía.
Ese correo habría sido enviado al entonces líder socialista madrileño a través de Pilar Sánchez Acera, aunque el Tribunal Supremo ya había iniciado una investigación para determinar la participación del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y de la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, en la filtración de datos personales de González Amador.
A principios del mes de noviembre, Lobato llevó a una notaría capturas de pantalla de su conversación con Sánchez Acera en WhatsApp para resguardar el contenido de la misma, aunque su supuesta negativa a utilizarla contra Díaz Ayuso habría sido determinante para su posterior dimisión como líder del PSOE madrileño.
El pasado viernes, el Tribunal Supremo ordenó a la Guardia Civil la entrada y registro del despacho del fiscal general del Estado, que está siendo investigado por un supuesto delito de revelación de secretos.