La iniciativa responde a las declaraciones de Pano en las que asegura haber entregado 90.000 euros en la sede federal del PSOE en Madrid.
Denuncia por calumnias tras las acusaciones de corrupción
El PSOE ha anunciado esta acción legal a través de un comunicado en el que califica las afirmaciones de Carmen Pano como parte de una estrategia para desacreditar al partido. Según los socialistas, las declaraciones de la empresaria se alinean con las tácticas de defensa del presunto conseguidor Víctor de Aldama, a quien las investigaciones de la Audiencia Nacional vinculan con una trama delictiva relacionada con el fraude en hidrocarburos.
El Tribunal Supremo avala el uso de la bandera LGTBI en edificios públicos durante el Orgullo
El comunicado señala que Carmen Pano está «encartada» en los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, los cuales establecen su conexión con Víctor de Aldama y Claudio Rivas, otros implicados en esta trama.
Estrategia mediática y desestimación previa
Desde Ferraz, el PSOE denuncia que las acusaciones realizadas por Pano y por Aldama no están respaldadas por pruebas y buscan «ganarse el favor de las partes acusadoras» y del Partido Popular, que también se ha personado en este caso. Los socialistas recuerdan que en octubre, el PP presentó una querella basada en los mismos hechos denunciados ahora por Pano. Aquella querella fue desestimada, lo que refuerza la posición del PSOE de que estas declaraciones carecen de fundamento.
Las acusaciones de Carmen Pano
Hace unos días, Carmen Pano declaró públicamente que había entregado 90.000 euros en efectivo en la segunda planta de la sede federal del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid. Según Pano, el dinero fue entregado por orden de Víctor de Aldama, considerado una figura central de la trama Koldo. Esta trama, que está siendo investigada en la Audiencia Nacional, ha salpicado recientemente a varios cargos del partido.
El PSOE no solo ha rechazado categóricamente estas afirmaciones, sino que ha decidido responder con acciones legales para defender su honor y frenar lo que califican como una «campaña de difamación».
Contexto político y repercusión mediática
Las acusaciones han generado un nuevo foco de tensión entre el PSOE y el PP, en un momento marcado por la polarización política y los procedimientos judiciales que involucran a figuras destacadas de ambos partidos. Mientras tanto, el Partido Popular sigue utilizando estas denuncias como arma política, a pesar de que las instancias judiciales han desestimado iniciativas similares en el pasado.
Este caso pone de relieve la creciente instrumentalización de los tribunales en el debate político español, un fenómeno que no solo erosiona la confianza en las instituciones, sino que también alimenta la confrontación partidista. El desenlace de esta nueva demanda podría tener repercusiones significativas tanto en el ámbito judicial como en el político, especialmente en el contexto de las investigaciones abiertas por la Audiencia Nacional.
Próximos pasos
El PSOE ha dejado claro que no permitirá que estas acusaciones dañen su reputación y seguirá actuando por la vía legal para defenderse de lo que considera un ataque sin fundamento. Por su parte, el proceso judicial abierto contra Víctor de Aldama y sus colaboradores sigue avanzando, y se espera que en los próximos meses salgan a la luz nuevos detalles sobre la trama de hidrocarburos y su posible conexión con figuras públicas.