El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha dejado abierta la posibilidad de que España impulse nuevas sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. No obstante, el ministro mantiene una postura ambigua sobre el reconocimiento de Edmundo González Urrutia como presidente electo, a pesar de que Estados Unidos, Italia y el Parlamento Europeo han adoptado ya una posición clara al respecto.
En su llegada a la segunda jornada de la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN en Bruselas, Albares reiteró la posición de España y de la Unión Europea, asegurando que no van a reconocer «ninguna legitimidad democrática a Maduro». Una postura que, según el ministro, lleva tiempo siendo pública, destacando que él mismo fue «el primer ministro de Asuntos Exteriores que lo dijo muy claramente». Sin embargo, Albares evitó responder directamente si España reconocerá a Edmundo González antes del 10 de enero, fecha en la que se prevé el cambio de poder en Venezuela y en la que se renovarán las sanciones europeas.
En este sentido, Albares ha dejado abierta la puerta a discutir nuevas medidas punitivas contra el régimen de Maduro. «Hay sanciones ya tan extensas que es hasta difícil encontrar nuevas personas para sancionar. Pero estamos abiertos a cualquier medida», declaró el ministro, expresando la disposición del Gobierno de España a endurecer las sanciones si el contexto lo requiere.
Se trata, por tanto, de una apuesta del gobierno por mantener una estrategia coordinada con sus socios internacionales para presionar al régimen venezolano sin comprometerse aún con el reconocimiento oficial de González. Una alternativa que concuerda con las declaraciones del ministro, en las que remarcó que los Estados que han reconocido a Edmundo González como presidente electo «se cuentan con los dedos de una mano», sugiriendo que no existe un respaldo internacional explícito como el que obtuvo Juan Guaidó en 2019.
Reconocimientos internacionales en aumento
A pesar de la cautela española, el respaldo internacional a Edmundo González sigue creciendo. En este sentido, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, aseguró que «el pueblo venezolano se pronunció contundentemente el 28 de julio y nombró a Edmundo González presidente electo». En la misma línea, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, expresó su apoyo a González, destacando que Italia trabaja por «una transición democrática y pacífica en Venezuela, para que finalmente se haga realidad la preferencia expresada por el pueblo venezolano».
Todo ello sumado al respaldo del Parlamento Europeo, que votó en septiembre a favor de reconocer a Edmundo González como el presidente «legítimo y democráticamente elegido» por los venezolanos.
Presión sobre España y demandas de González
Mientras tanto, González, ha agradecido el apoyo brindado hasta ahora por España, país en el que se encuentra exiliado desde septiembre, pero ha reclamado un «reconocimiento pleno» como presidente electo. Una solicitud a la que Albares respondió asegurando que, pese a las alusiones en prensa, González «no le ha trasladado nada» personalmente.
De modo que, a menos de un mes de la toma de posesión prevista para el 10 de enero, González ha anunciado su intención de acudir a Venezuela, aumentando las exigencias sobre la escena política internacional y especialmente sobre el gobierno español, que sigue evitando tomar una postura clara al respecto.
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