Según el escrito presentado, Arcuri habría sometido a los menores a episodios recurrentes de violencia física, amenazas e insultos, además de controlar sus comunicaciones con la madre.
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Acusaciones de violencia y control sobre los menores
En el informe de la Fiscalía se describe cómo Arcuri presuntamente golpeaba a sus hijos en distintas partes del cuerpo, los empujaba contra las paredes y restringía su libertad para mantener contacto con su madre, comportándose de forma violenta.
Ante estas acusaciones, el equipo legal de Juana Rivas ha solicitado la protección inmediata para el hijo menor, que actualmente reside con su padre en Italia. Según los abogados, la situación es «extremadamente preocupante«, dado que el menor continúa viviendo con su progenitor a pesar de las pruebas recabadas en la investigación penal.
Sentencias contradictorias y lucha legal
El caso de Rivas y Arcuri lleva años en el foco mediático y judicial. En 2023, el Tribunal Supremo italiano anuló una sentencia que separaba a los hermanos, devolviendo el caso al tribunal de apelación. Desde entonces, el hijo mayor vive con Juana Rivas en España, mientras el menor permanece con Arcuri en la localidad italiana de Carloforte. Sin embargo, según el equipo jurídico de Rivas, la sentencia que debería proteger al menor sigue sin ejecutarse, dejando al niño en una situación de «alto riesgo».
Testimonio del hijo mayor de Rivas
En un vídeo reciente divulgado por los abogados de Rivas, el hijo mayor, que ahora es mayor de edad, denuncia los presuntos abusos de su padre y solicita la intervención de las autoridades italianas. «Mi hermano sigue viviendo en un infierno del que yo logré salir. Sé de lo que es capaz mi padre y temo por su seguridad«, declaró el joven.
Antecedentes de Arcuri y Rivas
Juana Rivas fue condenada en 2018 por la sustracción de menores, tras permanecer en paradero desconocido con sus hijos para evitar que regresaran con su padre. Aunque recibió un indulto parcial en España, sus antecedentes judiciales en Italia siguen siendo un obstáculo en la disputa legal. Por otro lado, Arcuri ya había sido condenado en 2009 por violencia de género contra Rivas, lo que refuerza las preocupaciones actuales de su equipo legal.
El caso seguirá su curso en los tribunales italianos, mientras las organizaciones defensoras de derechos de la infancia y de género vigilan de cerca la evolución de esta compleja disputa.