La Comunidad de Madrid, liderada por Isabel Díaz Ayuso, ha rechazado tajantemente participar en el centenar de actos anunciados por el presidente Pedro Sánchez bajo el lema “España en libertad” para conmemorar los 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco. En este sentido, el gobierno madrileño ha calificado el anuncio como una “locura”, acusando al Ejecutivo central de utilizar la memoria histórica para polarizar a la sociedad española.
La primera en pronunciarse fue la presidenta madrileña a través de un mensaje en su perfil de X, donde aseguró que “la Comunidad de Madrid, garante de la Transición, la libertad y la Constitución, no se sumará a uno solo de estos eventos e iniciativas promovidas por Sánchez”. Asimismo, Ayuso arremetió contra el presidente del Gobierno, a quien acusó de “enloquecer” y de querer “quemar las calles y provocar violencia con grupos muy minoritarios, que últimamente salen justo cuando él lo pasa mal”.
Para que no haya dudas:
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) December 10, 2024
Pedro Sánchez ha enloquecido. Como su gobierno está en sus últimas horas, ha decidido quemar las calles y provocar violencia con grupos muy minoritarios, que últimamente salen justo cuando él lo pasa mal.
La Comunidad de Madrid, garante de la Transición,… pic.twitter.com/JUUUFJnsjj
El rechazo de Ayuso fue respaldado por su consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, quien acusó al Gobierno central de recurrir al “francomodín” cada vez que enfrenta dificultades políticas. Según García Martín, Pedro Sánchez utiliza estas conmemoraciones como una distracción ante los escándalos de corrupción y la incapacidad del Gobierno para gestionar los retos del país. “Sánchez ya no engaña a absolutamente a nadie. La única forma que tiene de salir de esta situación es, una vez más, reeditando las dos Españas a garrotazos”, sentenció el consejero, sugiriendo que el presidente se encuentra “acorralado”.
Adicionalmente, García Martín destacó que la Comunidad de Madrid reivindica diariamente la democracia y la libertad, enfocándose en la Transición y la Constitución de 1978 como los hitos que realmente sellaron el fin del franquismo. En este sentido, el consejero sugirió a Sánchez que priorice su asistencia a otros actos, como la misa por los afectados de la DANA o el homenaje a los policías asesinados por ETA, o incluso que rompa su alianza con Bildu en lugar de organizar estas conmemoraciones.
Reacciones desde Moncloa ante el rechazo de la Comunidad de Madrid
Ante el rechazo de Madrid, desde el Gobierno central, el ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, criticó el mensaje de Ayuso, instandola a decidir si quiere situarse “en el lado oscuro de la dictadura o en los años de luz de la democracia”. En este sentido, Torres sostuvo que dichas iniciativas buscan resaltar los valores de libertad y los derechos que se recuperaron tras el franquismo, como la igualdad de género, el derecho a la libre expresión y la lucha sindical, asegurando que Ayuso “se deja cegar” por su afán de atacar a Sánchez, incluso cuando se trata de temas tan sensibles.
Por su parte, el líder del PSOE-M y ministro de Transformación Digital, Óscar López, calificó la negativa de la Comunidad de Madrid como “una ayusada más” y aseguró que la presidenta regional “dedica el 80% de su tiempo a insultar al presidente del Gobierno”. Una actitud que, según López, demuestra una enorme falta de respeto hacia las instituciones.
En este sentido, el nuevo líder regional de los socialistas aseguró que los madrileños “no se merecen” este tipo de liderazgo y expresó su confianza en que pronto habrá un cambio político en la Comunidad de Madrid.
De modo que, mientras gobierno de Ayuso acusa a Sánchez de intentar desviar la atención de los problemas actuales e insiste en que la Constitución de 1978 es el verdadero símbolo del fin del franquismo, el Gobierno central defiende la conmemoración de la muerte de Franco como un ejercicio de memoria democrática. Un enfrentamiento que refleja, una vez más, las profundas diferencias ideológicas entre ambos gobiernos.
Óscar López acusa a Ayuso de liderar una “contrarrevolución cultural” en Madrid