Elisenda Alamany, nueva secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), ha lanzado un mensaje claro este domingo: si los socialistas buscan el apoyo de ERC para aprobar los presupuestos tanto estatales como catalanes, deberán cumplir los compromisos previos. «Cataluña debe volver a hacerse respetar y ERC debe volver a hacerse respetar», afirmó durante una entrevista en Catalunya Ràdio.
Alamany hizo hincapié en la importancia de defender tanto aspectos simbólicos como cuestiones prácticas, subrayando que los símbolos son esenciales para la identidad de Cataluña, pero que también es crucial abordar los temas concretos y tangibles que afectan a los ciudadanos.
Críticas a Salvador Illa
Durante su intervención, Alamany criticó al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, acusándolo de gobernar desde una posición de «debilidad» y de tomar decisiones que consideran cuestionables. Entre estas, destacó la integración de la Policía Nacional y la Guardia Civil en el servicio de emergencias 112 y el incumplimiento de acuerdos alcanzados por el anterior Govern, liderado por Pere Aragonès, como el traspaso de competencias de seguridad en puertos y aeropuertos a los Mossos d’Esquadra. Además, lamentó su participación en los actos del Día de la Constitución, algo que calificó de «menosprecio» hacia el principio de acuerdo.
Entre los compromisos que, según Alamany, siguen pendientes de cumplirse, mencionó la necesidad de una financiación singular para Cataluña y la condonación de la deuda acumulada con el Fondo de Líquida Autonómica (FLA).
Nuevo liderazgo en ERC
La elección de Alamany como secretaría general llega tras las elecciones internas de ERC, en las que la candidatura liderada por Oriol Junqueras obtuvo el 52,2% de los votos frente al 42,2% de la lista encabezada por Xavier Godàs y apoyada por Nueva Esquerra Nacional. A pesar de la división interna reflejada en los resultados, Alamany se mostró optimista y llamó a la unidad dentro del partido. «Pasadas las elecciones, todos somos el mismo partido», señaló.
Aunque Godàs adelantó que su equipo no se unirá a la nueva dirección, Alamany ofreció un mensaje conciliador, asegurando que las puertas están abiertas para todos. Además, destacó que su prioridad será fortalecer ERC y recuperar la cercanía con la militancia. «El reto es levantar el partido juntos. En esta situación se necesitará más liderazgo que nunca, claridad en las decisiones y, sobre todo, mucha proximidad con la militancia», expresó.
ERC afronta una etapa crucial tras un proceso interno exigente, en la que busca recuperar la cohesión interna y reafirmar su posición política exigiendo el cumplimiento de los acuerdos con el gobierno estatal y catalán.