El Ministerio de Trabajo y los sindicatos CC.OO. y UGT han firmado este viernes 20 de diciembre un acuerdo para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, sin reducción salarial, que ahora «saldrá a consulta pública para que se apruebe cuanto antes en el Congreso y el Senado», ha dicho la titular de Trabajo, Yolanda Díaz.
El acuerdo, que no ha sido suscrito ni por la CEOE ni por CEPYME, sienta las bases para llegar a la jornada laboral de 32 horas y cuatro días semanales, que es lo que persiguen los sindicatos, y así lo ha dejado claro durante la rueda de prensa el secretario general de UGT, Pepe Álvarez.
Las claves del que se ha venido a denominar ‘Acuerdo Social para la Reducción de la Jornada Laboral’, que implicará (si finalmente supera el trámite parlamentario) la modificación de artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores, las ha dado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Yolanda Díaz desmiente el retraso en la reducción de la jornada laboral: “Es rotundamente falso”
En primer lugar, ha enfatizado en que las 37,5 horas semanales también beneficiarán a los trabajadores a tiempo parcial y que no habrá reducción salarial.
En segundo lugar, ha asegurado que se reforzará la desconexión digital y se protegerá el derecho a la intimidad de las comunicaciones. Es decir, que los trabajadores no estarán obligados a responder correos o llamadas telefónicas de la empresa cuando haya concluido su jornada laboral.
El tercer punto clave, según Díaz, es que se realizará un registro de la jornada laboral riguroso, al que tendrá acceso directo la Inspección de Trabajo. Con respecto a este registro, el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, ha especificado durante su intervención que habrá que concretar de qué modo se efectúa cuando se lleve a cabo el desarrollo reglamentario del acuerdo suscrito esta mañana en la sede del Ministerio de Trabajo, en Madrid.
En cuarto lugar, la ministra ha avanzado que las sanciones contra las empresas por cada trabajador afectado por el incumplimiento de lo recogido en el acuerdo serán individualizadas.
Y, finalmente, Díaz ha resaltado que la reducción se producirá en 2025, tal y como se ha suscrito en el acuerdo.
Puerta abierta de los sindicatos para que la patronal «continúe hablando» con ellos
El acuerdo, al que se ha llegado «tras un gran número de reuniones tediosas y de tediosas interrupciones», ha dicho la ministra, «no es un acuerdo más», ha señalado. Y en él «se priorizan los intereses de la mayoría, frente a los intereses de unos pocos», ha añadido, en clara referencia a la patronal, que desde el principio se ha opuesto a esta reducción de la jornada laboral.
Precisamente a la CEOE y a CEPYME se ha referido el secretario general de UGT. «Me hubiese gustado que en la firma de este acuerdo hubiera dos atriles más, porque tendría mucho más valor, pero todavía tienen la oportunidad, si tienen interés, de seguir hablando», ha afirmado.
Tanto Álvarez como Sordo han manifestado ser conscientes de que ahora comienza «un proceso complejo» en el que tendrán que seguir hablando con los representantes de los diferentes grupos parlamentarios para «que el acuerdo cuente con el mayor consenso posible y se logre una amplísima mayoría en el Congreso de los Diputados».
También, como ha expresado Unai Sordo, «sabemos que se podrán introducir modificaciones, pero haremos un seguimiento de la tramitación», para que no se produzcan los «bloqueos» que podrían ocurrir.
Ambos han avanzado que en enero retomarán el proceso de diálogo con los grupos parlamentarios y, en función de las posturas que se vayan adoptando, no descartan convocar movilizaciones. «No es un acuerdo de mínimos -han subrayado-, es un acuerdo para continuar reduciendo la jornada laboral hasta llegar a las 32 horas».