sábado, diciembre 21, 2024
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La Fiscalía asegura que la eliminación de los mensajes de García Ortiz responde a un procedimiento protocolario

Fuentes de la Fiscalía defienden la práctica como parte de un procedimiento regular, aunque los hallazgos en los dispositivos de Pilar Rodríguez mantienen las sospechas

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Fuentes fiscales aseguran que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, eliminó los mensajes de su teléfono móvil correspondientes al periodo entre el 8 y el 14 de marzo, días clave para la investigación de la presunta filtración de información relacionada con Alberto González Amador, como parte de un protocolo regular que incluye la eliminación periódica de datos en dispositivos electrónicos. En este sentido, las fuentes sostienen que este procedimiento no fue un acto puntual dirigido a esos mensajes específicos, sino una práctica general aplicada a los dispositivos de toda la institución para garantizar la seguridad de los datos y cumplir con las normativas de protección de la información.

Desde la Fiscalía General del Estado (FGE) han defendido este protocolo, amparándose en varias normativas internas que recomiendan no almacenar datos “indefinidamente”. Entre estas normativas destaca la instrucción 2/2019, que establece que los datos personales deben conservarse “durante el tiempo estrictamente necesario para los fines del tratamiento”. De modo que el Ministerio Fiscal, en el ámbito de sus competencias, estaría obligado a destruir de manera segura los “documentos y dispositivos en desuso, utilizando, para la documentación en soporte papel, las destructoras o contenedores cerrados previstos al efecto”.

Asimismo, apuntaron a la “guía básica de actuaciones a desarrollar” en materia de protección de datos, difundida en 2022, como otra de las normativas destacadas. Una guía básica que contempla la eliminación completa de documentos digitales y correos electrónicos “una vez dejen de ser necesarios, asegurándose de que no queden residentes en la papelera”. En este sentido, la normativa establece que “el almacenamiento de información que contenga datos personales en soportes electrónicos portátiles ha de limitarse al máximo, siendo obligada su encriptación en caso de que se utilicen”.

No obstante, este argumento no ha calmado las sospechas en torno a la falta de transparencia, ya que, a pesar de que la Guardia Civil encontró “0 mensajes” en el teléfono móvil de García Ortiz correspondientes a las fechas mencionadas, el informe de la UCO también señala que en los dispositivos incautados a la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, sí aparecieron mensajes intercambiados con García Ortiz. Un hallazgo que ha despertado dudas y críticas sobre la rutinariedad de los protocolos de borrado y sobre el impacto de estas prácticas en las investigaciones vinculadas a delitos de revelación de secretos.

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