El primer día del año, un total de 366 personas migrantes llegaron a las costas españolas de manera irregular, un escenario que refleja el drama humanitario, la vulnerabilidad de las fronteras marítimas y la falta de acuerdos políticos eficaces. Canarias fue nuevamente el epicentro del flujo migratorio del 1 de enero de 2025, recibiendo a 268 personas distribuidas en cuatro cayucos, mientras que Baleares registró la llegada de 98 personas en diversas embarcaciones.
La jornada estuvo cargada de tensión, particularmente en Canarias, donde un cayuco arribó a Las Galletas (Tenerife) con dos fallecidos entre sus ocupantes. Asimismo, Salvamento Marítimo rescató otras dos embarcaciones en El Hierro con 139 personas migrantes, mientras que el último cayuco del día fue interceptado cerca de Gran Canaria con 60 personas a bordo.
Baleares, por su parte, recibió la última patera del día, interceptada cerca de Santa Ponça (Mallorca), con 25 ocupantes que se sumaron a las 73 personas rescatadas horas antes. Una serie de eventos que ponen de manifiesto la tendencia al alza de la inmigración irregular en España, con la llegada de más de 60.000 personas en 2024, un 14,5% más que en 2023, según datos del Ministerio del Interior.
Un debate político que exacerba las tensiones
Este incremento de las llegadas ha intensificado la confrontación entre los principales líderes políticos del país. En este sentido, Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial, acusó al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, de realizar ataques injustos contra el Gobierno central. Según Torres, el Ejecutivo ha hecho esfuerzos significativos para responder a la crisis, especialmente en lo que respecta a la distribución de menores migrantes no acompañados.
“Lo que ha hecho el señor Clavijo es señalar al Gobierno de España para proteger al PP”, declaró Torres, subrayando los “bloqueos sistemáticos” del Partido Popular frente a las soluciones humanitarias propuestas por el Gobierno a un asunto que históricamente es de competencia autonómica. De esta manera, pese a reconocer la complejidad del panorama, Torres aseguró que “si el PP hubiese votado sí en julio, hoy estaríamos hablando de una situación completamente diferente”.
No obstante, Clavijo respondió a dichas acusaciones afirmando que ha sido crítico tanto con el PP como con el PSOE, subrayando que la responsabilidad última recae en el Gobierno central, titular de las competencias en materia de migración, fronteras y exteriores. “No es justo que Canarias tenga que soportar en solitario toda esta presión”, afirmó el presidente autonómico, subrayando que la Constitución y la Ley de Extranjería permiten al Estado asumir la distribución de menores.
En sus declaraciones, Clavijo también destacó que su gobierno ha propuesto, junto con Euskadi, un decreto para la distribución extraordinaria de menores migrantes que cuenta con el apoyo clave de Junts para alcanzar los 176 votos necesarios para su aprobación en el Congreso. A este respecto, el presidente canario lamentó que el Gobierno central no haya respondido a esta iniciativa que lleva más de dos semanas en espera. “Hemos planteado alternativas que debería haber liderado el Gobierno de España, pero seguimos sin respuesta”, criticó Clavijo.
El PP insiste en una política migratoria integral
Por su parte, el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, se sumó a las críticas contra el Gobierno central, acusándolo de no contar con una estrategia sólida en materia migratoria. “El Gobierno no está a la altura de las políticas rigurosas y serias que el país necesita”, afirmó Sémper, respaldando las declaraciones de Clavijo sobre la falta de liderazgo estatal.
En este sentido, el portavoz popular subrayó que el PP está dispuesto a llegar a acuerdos, pero advirtió que no aceptará propuestas que impliquen “decir que sí a todo sin cuestionar la ausencia de una estrategia solvente”. Asimismo, Sémper sostuvo que el problema de los menores no acompañados no puede tratarse como un simple reparto entre comunidades autónomas. “Los menores no acompañados no son paquetería exprés que repartir por comunidades autónomas para lavar conciencias del ministro o del presidente de turno”, señaló, insistiendo en la necesidad de soluciones financieras complementarias.
Además, Sémper lamentó que las soluciones propuestas por el PP no hayan sido debatidas con el rigor necesario, calificando la gestión del Gobierno como “frívola” y acusando a Pedro Sánchez de compartir la responsabilidad de esta crisis con Vox al no establecer políticas migratorias con proyección a futuro.
Se trata, por tanto, de una falta de consenso político sobre la distribución de responsabilidades y recursos que amenaza con agravar la presión migratoria, principalmente en las costas de Canarias y Baleares, que siguen siendo testigos de un drama humanitario que poco entiende de disputas partidistas y fronteras ideológicas.