Las campanadas de fin de año han dejado una nota de polémica y es que una de las presentadoras del programa especial de La 1, Lalachus, mostró una estampita del Sagrado Corazón de Jesús con la cabeza de la vaquilla del Grand Prix durante la emisión. Un gesto que ha llevado a la Fundación Española de Abogados Cristianos y la organización Hazte Oír a presentar acciones legales contra ella al considerar que ha incurrido en un delito contra los sentimientos religiosos. Esta infracción está recogida en el Código Penal español, al menos por el momento, pues el ministro Félix Bolaños ha anunciado, a raíz del asunto, la intención del Gobierno de reformarlo «para garantizar la libertad de expresión y creación» en este 2025. Además, ha mostrado su apoyo a la presentadora y califica la polémica como «intento de los ultras de amedrentar».
Ambas asociaciones religiosas se acogen al artículo 525 del Código Penal por «ofender a los cristianos» han manifestado desde Abogados Cristianos. ¿Qué dice y qué castiga el artículo?
- Incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican.
- En las mismas penas incurrirán los que hagan públicamente escarnio, de palabra o por escrito, de quienes no profesan religión o creencia alguna.
La reforma que pretende abordar el Gobierno está ya contemplada en el Plan de Acción por la Democracia en el apartado 2.4.3 del documento. «Reforma integral de los artículos del Código Penal que pueden afectar al derecho de libertad de expresión y a la creación artística, entre otros casos cuando se refiera a las instituciones del Estado, se trate de delitos contra los sentimientos religiosos o de escarnio público u otros supuestos, con el fin de darles una redacción homologable a los países de nuestro entorno y de atender a la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en materia de difamaciones y su encaje legal», dice el texto. Las instituciones responsables son el Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, así como las Cortes Generales.
De hecho, Abogados Cristianos ya se pronunció en el mes de septiembre al conocerse esta intención de reforma que calificaron de «muy grave» y de «un interés de la ultraizquierda» para que «atacar a los católicos sea totalmente lícito», en palabras de su presidenta, Polonia Castellanos.