El ministro de Economía, Empresa y Comercio, Carlos Cuerpo, ha reafirmado este martes el compromiso del Gobierno con la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, en respuesta a las críticas de su compañera de coalición, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien lo tildó de “mala persona” por intentar dilatar los plazos para la aplicación de la medida y por oponerse los términos del acuerdo previamente alcanzado con los sindicatos.
No obstante, durante la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Ministros del año, Cuerpo evitó entrar en confrontaciones directas, limitándose a subrayar que la “siguiente conquista de derechos para los trabajadores” es una “prioridad” para el actual Gobierno, que está poniendo “toda la carne en el asador” con el objetivo de alcanzar un acuerdo parlamentario este mismo año.
“Queremos hacer que esto sea una realidad, este compromiso, esta conquista de este derecho para los trabajadores, cuanto antes”, afirmó el ministro, haciendo hincapié en la importancia de abordar la medida con “eficiencia, eficacia y sostenibilidad en el tiempo”. En este sentido, Cuerpo sostuvo que la reducción de la jornada laboral debe tener en cuenta las particularidades de la economía española, cuyo núcleo está constituido por pequeñas y medianas empresas (pymes) que requieren “medidas de acompañamiento” para poder adaptarse sin poner en riesgo su competitividad, garantizando así la viabilidad de la medida.
Asimismo, el ministro destacó la importancia de construir un consenso parlamentario amplio antes de someter la medida a votación, recordando que la actual jornada laboral en España, que se sitúa en 38,3 horas semanales, es un logro alcanzado gracias a la negociación y al diálogo colectivo. “Queremos alcanzar ese tope de 37,5 horas, pero necesitamos que esto se haga bien y con el apoyo suficiente en el Parlamento”, sentenció Cuerpo.
Cuerpo subraya el compromiso del Gobierno con la subida del SMI
Por otra parte, al ser consultado sobre el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI), el ministro también reafirmó el interés del Gobierno en asegurar que dicho aumento “acompañe al resto de la economía” española, manteniendo el valor del SMI en el 60% del salario medio.
En este sentido, Cuerpo destacó que el Ejecutivo ha solicitado la opinión de la comisión de expertos, integrada por representantes de diferentes ministerios como los de Hacienda, Trabajo y Economía, quienes serán los encargados de sugerir el rango en el que debe producirse el incremento.
El respaldo de Pilar Alegría
Pese a la postura conciliadora del ministro, dada la insistencia de los periodistas, la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, salió en defensa de su compañero, restando importancia a las acusaciones de la vicepresidenta. “La cara es el espejo del alma. Yo veo la cara de mi compañero y, desde luego, hay algunas expresiones que a mí no me casan”, afirmó Alegría en tono distendido. Un gesto que el ministro Cuerpo agradeció de forma inmediata.
Además, Alegría aseguró que no existen divisiones insalvables en el Ejecutivo, subrayando que, el Gobierno está plenamente enfocado en impulsar políticas que “beneficien la vida de las personas” y que sean sostenibles a largo plazo.
De esta manera, la reducción de la jornada laboral se perfila como uno de los grandes desafíos de la legislatura, tomando en cuenta que la implementación de esta medida requiere un equilibrio entre las expectativas sociales y las necesidades del tejido empresarial. Un delicado equilibrio que evidencia las tensiones internas entre los socios de coalición, ya que, mientras el bloque liderado por Díaz apuesta por la presión pública para lograr la reducción inmediata de la jornada laboral, el sector socialista del Gobierno prioriza un enfoque gradual.
¿Por qué CEOE y CEPYME no apoyan la reducción de la jornada laboral?