La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció este miércoles que presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional y “en todos los frentes posibles” para evitar que el Gobierno central convierta la Real Casa de Correos, sede de la Presidencia autonómica, en un Lugar de Memoria Democrática. Una iniciativa que, según Ayuso, forma parte de una estrategia que Sánchez pactó “con el entorno de ETA para dinamitar la Transición” y fomentar el “guerracivilismo”.
“Por favor, que Sánchez no dimita, que no lo haga pronto, porque tenemos mucha tarea en este sentido y nos va a ir muy bien”, afirmó la presidenta madrileña con ironía, subrayando que, ante la decisión del Consejo de Ministros de rechazar las alegaciones presentadas por la Comunidad de Madrid, su Gobierno explorará todas las vías posibles dentro de sus competencias para evitar que se reduzca la riqueza histórica del edificio a un “pasado tenebroso”.
En este sentido, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Ayuso defendió los “dos siglos” de historia de la Real Casa de Correos frente a “la significación concreta que el Gobierno pretende darle dentro de su estrategia de reanimar el franquismo”, realizando un breve recorrido sobre las actividades que ha albergado el edificio desde que Fernando VI ordenó su construcción en 1750.
“Si el Gobierno insiste en reducir el edificio a un pasado tenebroso, también puede recordar que antes del franquismo aquí se ubicó el Ministerio de Gobernación durante el gobierno del Frente Popular, responsable de la represión ejercida a través de las checas al comienzo de la Guerra Civil, responsable de los asesinatos de miles de personas por el hecho de ir a misa, votar a las derechas o leer el ABC. En Madrid hubo 345 checas, así que ahora mismo no habría mármol para tanta checa, ni tanta placa”, subrayó la líder popular, aludiendo a la “memoria sospechosamente selectiva” del actual Gobierno.
Asimismo, Ayuso recordó que fue el socialista Joaquín Leguina “quien se encargó de traer aquí la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid” en 1985, convirtiendo la Real Casa de Correos en el “símbolo del Madrid próspero, libre y abierto, y de la España reconciliada”. Un símbolo de convivencia que, según Ayuso, el Gobierno pretende borrar, “identificando este edificio con un periodo de la historia de España que los españoles decidimos dejar atrás”.
Críticas del Gobierno central
En respuesta a las declaraciones de Ayuso, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, acusó a la presidenta madrileña de poner “permanentemente palos en las ruedas” para intentar ocultar el historial de torturas y asesinatos cometidos por el régimen franquista en la actual sede de la Presidencia autonómica.
“En realidad, a mí lo que me asombra, lo digo con sinceridad, es que no quiera la presidenta de la Comunidad de Madrid hacer que todos sepamos que en ese lugar y durante los años de la dictadura se cometieron torturas, incluso asesinatos, por razones de carácter político”, lamentó Torres, refiriéndose a la persistente negativa del Gobierno madrileño a reconocer la relevancia histórica de los hechos ocurridos en la Real Casa de Correos.
Asimismo, Torres aseguró que en otros países europeos afectados por regímenes represivos, similares al franquismo, se valora y se promueve la declaración de lugares de memoria, mientras que en Madrid solo se minimizan acontecimientos históricos que deberían unir a los españoles en la defensa de la democracia y los derechos conquistados tras “cuatro décadas de dictadura y totalitarismo”.
En este sentido, el ministro destacó la importancia de que las nuevas generaciones “conozcan el pasado” para poder construir un futuro sobre “cimientos sólidos”, conscientes de que su libertad “fue tejida” con las vidas de personas que “podrían haber sido las suyas, las de los jóvenes de hoy, si hubieran nacido a principios del siglo pasado”.