Horas antes de que Donald Trump tome posesión como nuevo presidente de los Estados Unidos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lanzado un contundente llamamiento a Europa para que se “rebele” contra lo que ha denominado como la “tecnocasta” de Silicon Valley, en referencia a las grandes empresas tecnológicas estadounidenses que, según aseguró, constituyen una importante amenaza para los principios y valores democráticos de Occidente.
“Esta amenaza es especialmente grave en un contexto como el actual, en esta semana que comenzamos, en el que estamos viendo cómo, por ejemplo, la tecnocasta, si me permiten que utilice esa expresión de Silicon Valley, está tratando de usar su poder omnímodo sobre las redes sociales para controlar el debate público y, por tanto, la acción gubernamental, nada más y nada menos que de todo Occidente”, afirmó el presidente en un acto sobre Inteligencia Artificial en la Fundación Ramón Areces, donde presentó el proyecto HispanIA 2040.
En este sentido, Sánchez sostuvo que la tecnología, por sí sola, no genera prosperidad, sino que tiende a reforzar el “statu quo”, dando más poder a los que ya son poderosos y más riqueza a los que ya son ricos. Una situación que, a su juicio, favorece la creciente influencia de las grandes empresas tecnológicas como X, cuyo vínculo con el nuevo dirigente norteamericano requiere de una respuesta decidida y coordinada por parte de todos los países europeos.
“En esto quiero ser claro, y también, si me permiten, escueto, lo voy a decir en menos de 280 caracteres –los que se pueden escribir en un mensaje en la red social de Musk–. La democracia no es un euro un voto, no es un ‘tuit’ un voto, es una persona, un voto. Y, por tanto, Europa debe plantar cara a esta amenaza y defender la democracia”, subrayó el mandatario, asegurando que España “tiene una gran tarea por delante” ante el giro global que implica el regreso de Trump a la Casa Blanca.
Sánchez advierte sobre los riesgos de la Inteligencia Artificial
Asimismo, Sánchez aprovechó la ocasión para reflexionar sobre los riesgos inherentes a la Inteligencia Artificial (IA), una tecnología que, según aseguró, cuenta con un gran potencial, pero que al mismo tiempo presenta importantes sesgos y limitaciones derivadas de las fuentes de datos que la alimentan.
Bajo este contexto, el presidente subrayó el peligro que conlleva utilizar este tipo de herramientas, afirmando a modo de ejemplo que, si una tecnología similar a la IA hubiera existido en 1900, probablemente habría ofrecido respuestas erróneas a preguntas fundamentales como si las mujeres deberían votar o si deberíamos preocuparnos por los gases de efecto invernadero, ya que, por su naturaleza, la IA puede llegar a reflejar los prejuicios de quienes la desarrollan.
De modo que, para contrarrestar esta situación, Sánchez ha insistido en la importancia de contar con “una idea clara y compartida de qué clase de inteligencia artificial queremos construir y de qué rol queremos que ocupe en nuestra sociedad”, describiendo así el propósito principal del proyecto HispanIA 2040. Una iniciativa impulsada por la oficina de prospectiva 2050 de Moncloa para construir una visión integral y ética sobre cómo la inteligencia artificial puede ayudar a resolver los principales desafíos que enfrenta el país.
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