La Asamblea de Madrid ha acogido este martes un emotivo acto en memoria de las víctimas del Holocausto, coincidiendo este año con el 80º aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz por parte del ejército soviético. Una ceremonia solemne que ha contado con la intervención de la presidenta de la Comunidad de Madrid, quien ha subrayado la importancia de recordar los horrores del pasado mientras se combate los peligros del presente.
“Es importante recordar que no basta con rememorar la historia. No es suficiente sentir piedad por los muertos de hace un siglo si se sigue despreciando a los vivos”, ha señalado con contundencia, asegurando que el antisemitismo es “una tónica hoy en muchos países” que se “reaviva a la mínima” y “se reviste de antisionismo cuando se pone en tela de juicio la existencia del Estado de Israel”.
En este sentido, Ayuso ha insistido en el papel fundamental que tiene Israel como bastión de la democracia y la libertad en Oriente Próximo. “Si Israel no está seguro, no lo estamos ninguno. Porque Israel es la primera y más importante frontera del mundo libre, es la única democracia de Oriente Próximo”, ha afirmado la presidenta, enfatizando que, al igual que Madrid, Tel Aviv es “una de las capitales más abiertas y tolerantes del mundo, un lugar donde hay Estado de derecho, igualdad ante la ley, elecciones libres, libertad de expresión y separación de poderes”.
Asimismo, durante su discurso, Ayuso ha recordado con crudeza los ataques sobre el sur de Israel perpetrados por el grupo terrorista Hamás el pasado 7 de octubre de 2023. “Lo ocurrido en octubre de 2023 es una herida imborrable en la conciencia de todas las personas decentes de este mundo. Como no faltan los inhumanos dispuestos a mentir sobre lo ocurrido, siempre es una buena ocasión, por tanto, también recordar aquel día terrible donde más de 1.200 mujeres, niños y bebés fueron torturados, mutilados y violados salvajemente”, ha recordado la líder popular.
No obstante, la presidenta ha expresado con cautela su “esperanza” ante el incipiente acuerdo de paz alcanzado en Israel, insistiendo en que “nadie puede descansar” hasta que todos los rehenes que permanecen secuestrados por Hamás “regresen sanos y salvos junto a sus seres queridos”.
Para terminar, Ayuso ha reflexionado sobre las lecciones que la humanidad debe extraer del Holocausto, recordando que la maquinaria de exterminio nazi funcionó con la complicidad de gran parte de la sociedad de la época. “El miedo, la conveniencia, el complejo de culpa o la fascinación por el mal llevaron a la complicidad de una sociedad entera, que fue eliminando a los pocos que sí reaccionaron a tiempo”, ha señalado la presidenta, recordando que “este verdadero horror sucedió en la Europa más culta y avanzada del siglo XX” y ante los ojos de un mundo entero que “no hizo nada” para frenarlo.
“Este acto se celebra para que nunca más se repita algo que sucedió hace no mucho y no muy lejos. Rememoramos la verdad y la vida, los dos bienes más preciados que tiene el hombre”, ha concluido Ayuso, reafirmando su compromiso con la memoria del Holocausto, la lucha contra el antisemitismo y la defensa de los valores democráticos.
Un homenaje cargado de simbolismo
La ceremonia, organizada por la Comunidad Judía de Madrid en el marco del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, ha estado dirigida por el politólogo e historiador José Antonio Lisbona y ha contado con la intervención de destacadas personalidades como Enrique Ossorio, presidente de la Asamblea de Madrid; Dan Poraz, encargado de Negocios de la Embajada de Israel en España; y Estrella Bengio, presidenta de la Comunidad Judía en Madrid. Un listado de nombres al que se suma Abraham Albert Barbouth, superviviente del Holocausto, cuyo testimonio ha sido el gran protagonista de uno de los momentos más conmovedores del acto.
Asimismo, como es habitual, la ceremonia ha contado con el tradicional encendido de velas en memoria de las víctimas, a cargo de los alumnos del Centro de Estudios Ibn Gabirol-Colegio Estrella Toledano; mientras que el rabino Moshé Bendahan ha sido el encargado de concluir el evento con una bendición final, seguida por un minuto de silencio en homenaje a los seis millones de judíos exterminados durante el régimen nazi.