José Manuel Fernández-Prieto González es el juez en el juicio contra Rubiales por el pico a Jenni Hermoso. Ya durante la primera sesión, el lunes 3 de febrero, fueron comentadas sus numerosas interrupciones e intervenciones, pero hoy, con la declaración del seleccionador nacional Luis de la Fuente, ha puesto en su sitio tanto a varios de los testigos como a la propia fiscal y a los abogados.
Este magistrado, perteneciente al Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional, según fuentes jurídicas consultadas por ESTRELLA DIGITAL, es un juez con mucha experiencia, pero muy simpático y agradable con los letrados, aunque en la sala tenga que ponerse serio muchas veces.
La primera persona en conocer las reprimendas del juez ha sido la fiscal, a quien ha frenado diversas preguntas con un «no es pertinente« a pesar de las insistencias. Además, le ha recordado que «no se puede pretender que los testigos digan lo que usted quiere oír».
También, mientras se encontraba recostado en su silla, haciendo visible cómo iba perdiendo poco a poco la paciencia, ha afirmado que lo de hoy «estaba siendo un interrogatorio de locos».
Pero además habían reprimendas para los testigos. Cuando Pablo García Cuervo, exdirector de comunicación de la Federación, se ha salido de tono en una ocasión, el juez Fernández-Prieto le ha vuelto a poner en su sitio: «Quiero conocer las cosas con claridad, no con chulería».
A Luis de la Fuente, primero le defendió tras una pregunta en la que la fiscal pensaba que el entrenador no estaba diciendo la verdad: «Queréllese contra el testigo si quiere, pero continuemos». Pero si de la Fuente pensaba que se iba a librar, se equivocaba. Cuando fue preguntado por su asistencia a la Asamblea General, el seleccionador dijo que no creía estar allí para responder a esa pregunta, por lo que el juez le dejó claro que «usted viene aquí para hablar de lo que se le pregunte».
El sonado incidente sobre el joven británico, finalmente absuelto, que bromeó en redes sociales sobre estallar un avión que volaba de Londres a Mallorca, y que movilizó al ejército español en el año 2022, es uno de los muchos casos en los que ha estado al frente este magistrado en sus más de 30 años de experiencia dentro de los juzgados.