El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el reparto de 52.704.140 euros en subvenciones a los partidos políticos que obtuvieron representación en el Congreso de los Diputados en las elecciones generales celebradas el 23 de julio de 2023. Estas subvenciones, previstas en la Ley Orgánica 8/2007 sobre financiación de los partidos políticos, mantienen la misma cuantía que el año anterior, dado que aún no se ha aprobado la Ley de Presupuestos Generales del Estado para este ejercicio, por lo que se aplica la prórroga automática prevista en la Constitución.
El reparto de estos fondos se realiza en función del número de escaños y de los votos obtenidos por cada partido con representación parlamentaria. Para ello, la cantidad total se divide en tres partes iguales, de modo que, un tercio se distribuye en proporción a los escaños obtenidos en el Congreso, mientras que los otros dos tercios se reparten en función del número total de votos conseguidos en las elecciones generales.
Siguiendo estos criterios, el Partido Popular es la formación que más financiación recibe, con un total de 18.883.685,48 euros. Le sigue el Partido Socialista Obrero Español, que percibe 14.830.982,82 euros. Vox obtiene una subvención de 6.154.183,90 euros, mientras que Sumar recibe 6.036.133,56 euros. El Partit dels Socialistes de Catalunya obtiene 2.750.645,73 euros y Esquerra Republicana de Catalunya, 1.037.016,76 euros. Por su parte, Junts recibe 933.156,13 euros, Euskal Herria Bildu 794.242,24 euros y el Partido Nacionalista Vasco 658.947,77 euros. En cuanto a las formaciones con menor representación, el Bloque Nacionalista Galego obtiene 276.767,46 euros, Coalición Canaria 221.399,45 euros y Unión del Pueblo Navarro 126.978,70 euros.
Según lo establecido en la ley, este sistema de financiación pública de los partidos políticos tiene como objetivo garantizar su funcionamiento, fomentar la democracia y la representatividad política, y reducir su dependencia de las donaciones privadas. Sin embargo, el reparto de estas subvenciones genera debate, ya que algunos sectores consideran que el modelo actual favorece a las formaciones más grandes en detrimento de los partidos más pequeños.